La consejera andaluza de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo, ha confirmado que el Consejo de Gobierno andaluz aprobará en su reunión ordinaria de este martes el decreto para regular la actividad en el ámbito urbano de los vehículos de transporte con conductor (VTC), con la confianza en que las medidas que contempla favorecerán la «convivencia» de dicho sector con el del taxi, colectivo con el que pretende mantener una actitud de «diálogo» para «quitarle los miedos en la aplicación de la norma».
Así lo ha señalado la consejera en una atención a medios antes de participar en la inauguración de unos encuentros organizados por la Cadena SER en Sevilla, y unas horas antes de la reunión del Consejo de Gobierno que aprobará dicho decreto «a contrarreloj, porque tiene que estar vigente el 1 de octubre», según ha recordado.
Marifrán Carazo ha defendido que la aprobación de este decreto llega «tras mantener muchas horas de conversaciones y diálogo, buscando medidas para armar» esta normativa que «debía contar con seguridad jurídica, pensando en no dañar al taxi en Andalucía y, por encima de todo, centrados en el usuario, el consumidor», como «centro de esa normativa» con medidas «de enorme calado».
La consejera ha agregado en esa línea que la Junta ha ido «avanzando de la mano del diálogo con el sector del taxi y las VTC», y también con «sindicatos, ayuntamientos, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y con organizaciones empresariales para buscar esa mejor solución», y ha trasladado su «convencimiento» en que se va a aprobar «una norma que va a favorecer la convivencia entre dos actividades que se tienen que entender, convivir», para ofrecer «el mejor servicio en el ámbito de nuestras ciudades».
Llamamiento a la "colaboración" con los ayuntamientos
Además, la consejera ha expuesto que la aplicación del decreto requerirá de «la colaboración con los ayuntamientos», que serán «esenciales» y a quienes ha ofrecido «mano tendida para dar a conocer» el texto de la citada normativa «para favorecer mecanismos de colaboración».
Y es que, según ha abundado, una vez que se apruebe el decreto y entre en vigor, «los ayuntamientos van a asumir una nueva competencia», y van a «compartir la capacidad, la potestad sancionadora para aplicar la norma», algo que «nos ha reclamado el taxi una vez tras otra para favorecer esa convivencia y la aplicación de la norma», según ha apostillado.
Al respecto, la consejera ha apuntado que esto va a suponer «una oportunidad para los ayuntamientos» para «recaudar» y producir con ello «ingresos».
De igual modo, Carazo ha trasladado la «voluntad» de la Consejería por «velar por la aplicación» del decreto «en primer lugar», pero también «en segundo lugar» por «mantener un diálogo constante, estable, una mesa de trabajo una vez al mes donde vayamos madurando, vayamos valorando esa aplicación del decreto y donde sigamos tomando decisiones».
Así, ha aseverado que «la oferta del Gobierno es seguir trabajando con el sector del taxi, quitarles todos esos miedos en la aplicación de la norma, velar por su funcionamiento y seguir avanzando en esa convivencia y en la prestación del mejor servicio para los andaluces».
Medidas
A preguntas de los periodistas sobre las medidas que contempla el decreto, la consejera ha apuntado que, en relación a la «reivindicación» que planteaba el sector del taxi en relación a la precontratación de las VTC con 15 minutos de antelación, la Junta ha optado por «una solución alternativa en base al criterio que el Estado nos ha remitido cuando hemos pedido ayuda», de forma que, en «esa medida de reserva de áreas de alta ocupación de personas, cambiamos ese tiempo por espacio, entre 100 y 150 metros».
«Nos parece que es una medida sensata» y «que avanza en ese criterio de proteger determinadas zonas, impedir la contratación a mano alzada o con voz», cuestión esta última que «sólo lo puede hacer el taxi y sólo lo va a poder seguir haciendo el taxi en Andalucía», según ha abundado la titular de Fomento, que ha agregado que también se incorporan al decreto otras reclamaciones del sector del taxi, que «estaba preocupado sobre cómo evitar la precontratación también con elementos de geolocalización antes de esa contratación del servicio con las VTC».
Además, se incorporan «otras medidas muy centradas en los usuarios que hemos pactado con las tres organizaciones de consumidores más importantes de Andalucía, como favorecer la capacitación de los conductores de las VTC, a quienes se les va a exigir la misma capacitación que al taxi; favorecer el tipo de vehículos en cuanto a su aspecto, longitud» y también desde el punto de vista ecológico, «porque sabemos que el taxi está haciendo un enorme esfuerzo para favorecer cada vez más una red de vehículos más eficientes desde el punto de vista de la energía», ha continuado la consejera.
Asimismo, la Junta va a plantear a las VTC que alcancen «un cinco por ciento de vehículos para discapacitados», según ha avanzado la consejera, quien ha insistido en defender que el decreto que va al Consejo está «armado con medidas equilibradas, que son seguras desde el punto de vista jurídico», porque el Gobierno andaluz «quería evitar esa inseguridad jurídica y las posibles reclamaciones que en otras comunidades autónomas ya se han resuelto y que son millonarias».
A juicio de Carazo, «la responsabilidad, el sentido común, el equilibrio, buscar la mejor solución de convivencia y no querer dañar al taxi y pensando siempre y por encima de todo en el consumidor ha sido lo que ha centrado esta regulación», y está «convencida de que su aplicación va a funcionar», pero reiterando en todo caso su «mano abierta para seguir trabajando con el taxi para que esa actividad sea la mejor Andalucía».
Respecto a los precios, la consejera ha indicado que se van a «perseguir las prácticas abusivas», algo a lo que «nos hemos comprometido a hacer en el desarrollo reglamentario» y con lo que «están de acuerdo» las VTC, que «entienden que tienen que prestar un servicio de forma correcta y pensando en el usuario», según ha agregado Carazo, que también ha avanzado que en este decreto «se iguala la VTC al taxi respecto a los descansos».