La portavoz del PSC-Units en el Parlament, Alícia Romero, ha avisado de que su partido espera «poco» del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Debate de Política General (DPG) de la próxima semana, y ha pedido que dé respuesta a los problemas y preocupaciones de los catalanes, vinculados especialmente a la crisis por la invasión rusa a Ucrania.
En rueda de prensa este viernes, ha asegurado que los catalanes no están preocupados por la autodeterminación sino por otras cuestiones, y ha criticado el formato del debate: «No puede ser que no haya interacción, sino un monólogo del presidente y después un pequeño monólogo de los grupos».
Ha criticado que se prevea que Aragonès responda conjuntamente a todos los grupos parlamentarios, porque cree que así no se mantiene un debate ni se contrastan ideas: «Parece que Aragonès es miedoso, no sé si por inseguridad, pero no afronta uno por uno a los grupos, sino que al final hará una respuesta conjunta, diluyendo el DPG».
Tal como está planteado el debate, «parece más una cuestión de confianza a Aragonès o una cuarta sesión de investidura», y ha lamentado que se plantee en dos sesiones --una el martes y otra el viernes--, interrumpidas por el juicio en el Tribunal Supremo a Eulàlia Reguant (CUP) por presunta desobediencia al no querer responder a Vox en el juicio del 1-O.
Preguntada por el Presupuesto del Parlament para 2023, ha recordado que no incluirá la reforma para que las dietas tributen, pero que contempla que una duodécima parte de éstas se transfieran al salario para avanzar de forma progresiva en este sentido: «Tenemos que generar una nueva dinámica, pero la interinidad no ayuda», ha dicho sobre la situación de la Presidencia de la Cámara tras la suspensión en el cargo de la presidenta de Junts, Laura Borràs.
Críticas a alsina
Preguntada por los periodistas, ha asegurado estar «perpleja» por las declaraciones de la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina, en las que aseguró en la cadena israelí i24News que la propuesta de resolución del Parlament que ve 'apartheid' en el régimen de Israel no es la posición del Govern ni de los catalanes.
«Qué desprecio al Parlament. Dice que le da igual lo que vote el Parlament, que ella sabe lo que quiere la gente, es fantástico: una consellera sabe lo que quieren 7,5 millones de catalanes», ha ironizado Romero, que cree que a Alsina no le gustó la resolución porque Junts no obtuvo mayoría --se aprobó con votos de ERC, PSC, comuns y la CUP-- y ha dicho que algunos hablan mucho de democracia pero que en realidad no les gusta.
Sobre la propuesta del conseller de Salud, Josep Maria Argimon, para prohibir fumar en terrazas, entradas y salidas de centros escolares y paradas de autobús, ha destacado que los socialistas catalanes defienden los avances en este sentido por la salud de los ciudadanos, por lo que ha desatacdo que, «si acaba siendo una propuesta en firme», probablemente la apoyarán.
Sobre el anuncio del Lehendakari, Iñigo Urkullu, de una deflactación del IRPF en Euskadi, ha defendido «ir con cuidado en momentos de crisis al tocar impuestos a la baja» y ha llamado a hacer pedagogía sobre la importancia de la fiscalidad para los servicios públicos --ha dicho que Madrid tiene una mala sanidad y educación públicas como consecuencia de bajar impuestos--.
Romero ha comparecido después de una reunión del 'Govern alternativo' en el que Salvador Illa ha organizado la labor del parlamentario del PSC-Units, que este viernes ha aprobado un documento con propuestas sobre la gestión forestal y otro con las bases para una nueva ley de patrimonio cultural de Catalunya.