La Fiscalía Provincial ha abierto una investigación por los vertidos realizados por el Puerto de València a la red municipal de saneamiento, después de que el pasado mes de julio la Concejalía del Ciclo Integral del Agua le trasladara unas molestias que habían comunicado en octubre de 2021 empleados del edificio de Unidad de Análisis de Sanidad Animal y vecinos del barrio de Natzaret.
Tras la comunicación del consistorio, el ministerio público ha incoado diligencias de investigación penal y ha designado fiscal instructor para abordar este asunto, según un escrito del pasado 23 de agosto, al que ha tenido acceso Europa Press.
En la comunicación del consistorio a Fiscalía, la edil del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, relataba la situación desde que en octubre de 2021 empleados del edificio de Unidad de Análisis de Sanidad Animal, de la Conselleria de Agricultura y ubicada en la avenida Ingeniero Manuel Soto, se quejaran «por molestias de olores a gas tipo metano o sulfhídrico» en el entorno de este inmueble --que fue desalojado en noviembre del año pasado por esos olores-- y por el «dolor de cabeza» y la «irritación» provocados.
Además de señalar las gestiones hechas con el Puerto para «subsanar las molestias», la concejala mencionaba los escritos de quejas remitidos por la Asociación de Vecinos y Vecinas de Natzaret por los olores a gas percibidos. Valía comentó en ese momento que desde octubre se estaba «en conversaciones con el puerto» y que se habían detectado «niveles de ácido sulfhídrico por encima de lo que marca la norma».
Asimismo, la edil expuso que, a principios de marzo, se volvió a detectar el problema y lamentaba que se estuviera «retrasando mucho poner en marcha una solución definitiva» con «todas las garantías que marca la normativa aplicable».
Ante esta resolución de Fiscalía, la concejala ha manifestado a Europa Press que este es «un paso más en este proceso» en el que el Ayuntamiento «tiene herramientas limitadas». «Al tratarse de unos vertidos a la red municipal que superan lo que establece la norma», el consistorio entendió que «lo más adecuado» era ponerlo en conocimiento de Fiscalía, tras «muchos meses de trabajo conjunto --con la APV-- y puesto que no se estaba poniendo en marcha ninguna solución que garantice de forma sostenida en el tiempo que no se producían esos vertidos».
«Somos conocedores de un hecho, no tenemos herramientas para que deje de ocurrir y lo que teníamos que hacer es lo que hicimos», ha dicho, además de aseverar que Fiscalía ha considerado que esta es «una cuestión que merece ser investigada». «Es un hecho constatado por los análisis. Los hechos se produjeron», ha planteado la concejala.
Preguntada por si se mantienen contactos con el Puerto para abordar este problema, ha señalado que esto es algo que «al margen de lo que ocurra en Fiscalía hay que solucionar a la mayor brevedad» posible y que se está en contacto para «ver qué solución hay». A su juicio, «la más efectiva es que se depuren los vertidos dentro del sistema interior del puerto».
"en perfectas condiciones"
La titular del Ciclo Integral del Agua ha considerado que así se garantizaría «que cuando se viertan al alcantarillado municipal estén en perfectas condiciones», por lo que ha destacado que esa salida es «la que más garantías ofrece».
«Hay que garantizar que los vertidos se hacen de manera correcta y el Ayuntamiento debe obligar a ello», ha agregado, al tiempo que ha mostrado la disposición municipal de seguir trabajando y colaborando para lograr una solución.
En este sentido, Elisa Valía ha destacado que este martes se ha reunido con representantes de la Autoridad Portuaria de Valencia «para seguir trabajando en la solución y cerrar este asunto lo antes posible», así como conocer las medidas que se han ido implementando durante el verano.