La Policía Nacional ha detenido finalmente a 13 individuos durante el desalojo este mañana de unas 70 personas del edificio okupado de 'La Quimera', situado en el madrileño barrio de Lavapiés, entre las que se encontraban tres mujeres y un niño. Ha sido posible gracias a la orden del Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid.
Entre los arrestados, 9 son están acusados de un delito contra la salud pública por portar o vender droga y los otros 4 por infracción a la Ley de Extranjería. Además, los agentes han identificado a 63 personas. Una de ellos ha sido trasladado a dependencias policiales para ello, aunque finalmente no ha sido arrestada.
A los afectados por el desalojo los agentes les han indicado las oficinas de servicios sociales de la zona a la que pueden solicitar ayuda. De hecho, el Samur Social ha actuado con varias personas indigentes que vivían en ese lugar y no tienen ahora dónde hacerlo.
Al mismo tiempo, la Policía ha hecho entrega a la propiedad del edificio del mismo y mantendrá su presencia en ese punto, tanto de día como de noche, para evitar que ese inmueble vuelva a ser ocupado ilegalmente. No obstante, el dueño pondrá seguridad privada para impedirlo.
Desalojo sin incidentes
El desalojo, que comenzó a las 7 de la mañana de este miércoles, se ha llevado a cabo sin incidentes, pero se ha acordonado toda la zona, a la que de momento solo pueden entrar vecinos y comerciantes.
Fue la Policía Municipal la que localizó al propietario y le convenció para denunciar la situación. Y es que los últimos meses la inseguridad se ha incrementado en este barrio, por lo que agentes locales y nacionales han llevando a cabo un importante esfuerzo con personal fijo desde el mayo pasado (potenciado con 20 agentes más desde este septiembre), en contacto con los colectivos vecinales, con patrullajes permanentes y refuerzo policial (también social en el caso del Ayuntamiento).
Gran parte de esa inseguridad provenía de ese centro okupado, algunos de cuyos residentes traficaban con varios tipos de drogas en todo el barrio de Lavapiés y se producían peleas, han indicado a Europa Press fuentes municipales.
Los agentes de la Policía Nacional y Municipal han realizado esta operación de manera conjunta. En el caso de los policías locales han intervenido, por parte de Policía Municipal, unos 80 agentes de las Unidades Integrales del Centro Norte y Centro Sur, Unidad Central de Seguridad y Unidad Canina. El Ayuntamiento ha desplegado también personal de Samur Social.
Por su parte, la Policía Nacional ha desplegado 200 efectivos, entre agentes de Seguridad Ciudadana, Unidad de Intervención Policial (UIP), Unidad de Participación Ciudadana, Policía Científica, Judicial, Extranjería y del agentes de la comisaría del distrito Centro.
La vida del edificio cambio con la pandemia
Según cuentan los vecinos, el edificio de 'La Quimera', situado en la plaza Nelson Mandela esquina con la calle Amparo, pertenece a unos hermanos, ya muy mayores, que quisieron vender en los años 80 para construir viviendas. Sin embargo, varios imprevistos legales se lo impidieron y se desentendieron de él.
Tras muchos años sin actividad ni nadie viviendo así, asociaciones y colectivos sociales lo okuparon para crear el 'Centro social reokupado y autogestionado (CSROA) La Quimera de Lavapiés', que funcionaba de forma asamblearia y donde realizaban actividades culturales, talleres de todo tipo, jam sesions, conciertos, charlas antiracistas y anticapitalistas, comedores del Sindicato de Manteros y Lateros, fiestas interculturales, etcétera.
Pero con la pandemia, sus usuarios habituales se fueron y el edificio pasó a ser ocupado por indigentes y pequeños traficantes de drogas, perdiendo su función más social. En el último mensaje en redes sociales del CSROA, escrito hace tres años, avisaban del cierre temporal del inmueble para efectuar obras de acondicionamiento de electricidad y fontanería y rehabilitar espacios «para un mejor uso» del centro.
Sin embargo, esas reformas no se llevaron a cabo y el edificio ha seguido sin luz y con deficientes condiciones higiénico-sanitarias, desprendido un olor nauseabundo. De hecho, en los vídeos policiales enviados a los medios se observan habitaciones llenas de colchones, bicicletas y otros enseres.
Además, el trapicheo de drogas había aumentado considerablemente desde hacía medio año, lo que generaba peleas y problemas constantes. Hoy, gracias a los perros especializados, los agentes han hallado en 'La Quimera' restos de heroína y metanfetamina.
Todo esto se lo hicieron saber las asociaciones de vecinos de 'La Corrala' de Lavapiés y las de Vara del Rey-Rastro en la reunión que mantuvieron con la delegada del Gobierno, Mercedes González, y el jefe superior de la Policía de Madrid, Manuel Soto, el 17 de marzo en la comisaría de la calle Luna.
Entonces, ambos tomaron nota del asunto y se comprometieron a solucionar este problema, entre muchos otros que afectaban tanto a la seguridad ciudadana del barrio, según han confirmado hoy a Europa Press fuentes de la Delegación.
De hecho, las denuncias de vecinos y comerciantes eran constantes en comisaría en los plenos de la Junta del Distrito Centro y «exigían una presencia policial permanente en la plaza», ha señalado hoy el comisario de la Policía Municipal, Francisco Caletrio. Con el desalojo de hoy han terminado con unos de los edificios más grandes ocupados en el centro de Madrid, convertido en un verdadero mercado de la droga.