La sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha juzgado este martes a un joven acusado de abusar sexualmente de una amiga en una discoteca de la ciudad, presuntamente aprovechando que un amigo de él la había drogado poniéndole droga en un chupito.
En el juicio, el acusado ha negado la acusación alegando que mantuvieron relaciones sexuales consentidas, y ella ha contado que no recuerda nada desde que se tomó el chupito hasta que se despertó, «muy dolorida», en el coche del acusado.
Ha detallado que al día siguiente le envió un mensaje de Whatsapp reprochándole que la había dejado dolorida, y este mensaje ha servido de prueba en el juicio.
La Fiscalía le acusa de un presunto delito de abuso sexual la noche del 7 de marzo de 2020, y pide para el chico una condena de siete años de prisión.
La acusación particular, que ejerce la víctima, también ha pedido una condena de siete años de cárcel.