La Asociación Andaluza de Alquiler de Vehículos VTC, Andeval, ha acusado este martes al sector del taxi de estar «presionando a la Junta» con un «argumentario engañoso» para que que se incluyan en la regulación que se negocia actualmente para permitir su actividad a partir del 1 de octubre «restricciones» que acaben por hacer su actividad imposible.
Argumentos, ha dicho a través de un comunicado Andeval, que el taxi «esgrime para generar confusión entre la opinión pública y tratar de influenciar a su favor el devenir de una regulación que, de finalmente incorporar las restricciones desproporcionadas que exige el sector del taxi, supondría la desaparición de la VTC en Andalucía, con la extinción de hasta 8.500 puestos de trabajo y un importante daño a la economía de la región».
El pronunciamiento de Andeval se produce en una jornada en la que continúan los contacto de la Junta con el taxi en aras de alcanzar consenso con respecto a la futura norma para los VTC, y que por ahora han provocado dos movilizaciones de taxistas andaluces en Sevilla.
En una atmósfera que sigue siendo de tensión, Andeval ha querido refutar los ocho principales argumentos que exponen los taxistas para oponerse a la norma, y que para los VTC son «mitos» que persiguen que la nueva regulación andaluza «sea lo más parecida al modelo aprobado en Cataluña, donde el sector VTC está casi desaparecido y la escasez de alternativas de transporte se ha convertido en un problema de primer orden».
Algunos de esos puntos son que los VTC «roban el trabajo al taxi», algo que estos vehículos niegan apuntando que en Andalucía «hay una gran escasez de taxis y VTC como lo demuestra el hecho de que el mismo sector del taxi malagueño ha pedido un aumento de licencias». «Retirar VTCs solo empeorará esta situación», ha subrayado Andeval.
También rechazan que hagan competencia desleal al taxi, sosteniendo que no se les ha condenado por este motivo nunca; o que son «un servicio de lujo» y por tanto ser diferentes a los taxis, ante lo que sostienen que ya son diferentes en el modod de contratación y la fijación de precios. «Que los VTC deben ser servicios de lujo es un invento del taxi para eliminar su comptencia», han agregado.
Sobre este último punto, niegan tener precios abusivos, apuntando que de media son un 30% más baratos que el taxi y que el hecho de que puedan «aumentar sus precios puntualmente para dar servicio en momentos de gran demanda» ha resultado «de gran utilidad en grandes eventos para garantizar la disponibilidad del servicio».
También afirman que no recogen a clientes a mano alzada --«es ilegal»-- que ofrecen un servicio seguro, que no precarizan el empleo porque cuenta con convenio colectivo en Málaga y ahora lo está negociando a nivel regional con UGT y CCOO y que contibuyen con «muchos más impuestos que el taxi» porque «tributan sobre el beneficio real anual», mientras que los taxistas «tributan por módulos».