La directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Nuria Jiménez, ha advertido este viernes que la situación de la Cuenca del Guadalquivir «es delicada», subrayando que «estamos en el peor punto de los últimos 25 años». «Las reservas están por debajo del 21%, es la cuenca que se encuentra en peor estado a nivel nacional» ha añadido.
Jiménez, en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, ha detallado que el año pasado por estas fechas la cuenca tenía «en torno a 1.000 hectómetros cúbicos más». Sobre la media de los últimos 25 años, ha recordado que en los años 2007 y 2008 la comunidad vivió «una situación parecida». «Y más atrás encontramos la sequía de 1995, en la que prácticamente teníamos la tercera parte de los recursos hídricos que tenemos ahora», ha apostillado.
Preguntada por el aprovechamiento de los embalses de Siles y Melonares, la directora técnica de la CHG ha asegurado que, en el caso de Melonares «está en servicio desde el año 2009 dando agua a las zonas de Sevilla y su entorno, esto es, 1,3 millones de personas».
Sobre el embalse de Siles, ha recalcado que «ahora mismo tiene almacenados ocho hectómetros cúbicos de una presa que se proyectó para el regadío de esa zona de la provincia de Jaén y están a la espera de ponerse de acuerdo en la ejecución de las conducciones, que es competencia de la Junta de Andalucía». «Ese agua, mientras se ejecuta las conducciones, se está aprovechando para atender la demanda de riego de la provincia», ha precisado.
Respecto a futuras restricciones por la falta de recursos hídricos, Jiménez ha recordado que, en el caso del regadío, «la situación ha sido crítica sobre todo en las dos últimas campañas, que han sufrido fuertes restricciones», señalando que «si el año que viene sigue igual o peor se mantendrían las restricciones».
En referencia al abastecimiento, ha señalado que la sierra norte de Córdoba «es la que se encuentra en peor situación», ya que «tendría recursos hasta el mes de febrero, mientras que en otros sistemas la garantía es de un año y medio o dos años». «Las empresas de agua, ayuntamientos y diputaciones están haciendo esfuerzos para disminuir el consumo, como en la sierra norte cordobesa que se han conseguido reducciones del 20%», ha concluido.