La situación geográfica de la Comunitat Valenciana, sus infraestructuras de comunicación, su horario solar, el «gran compromiso» de las empresas y su transferencia de conocimiento e innovación hacen que se encuentre «preparada» para poder «liderar» la «revolución sostenible».
Así se ha puesto de manifiesto en la mesa redonda 'Crecimiento sostenible y vertebración territorial', en la que han participado el director de Responsabilidad Social de Caixa Popular, Paco Alós; el director de Sostenibilidad de Global Omnium, Juan Luis Pozo, y la directora de Relaciones Externas y RSC de Importaco, Irene Moreno.
La mesa redonda se ha enmarcado en la jornada 'Comunitat Valenciana hacia el futuro', organizada por Europa Press y con la participación Cox Energy; Grant Thornton; Ford; Ouigo; Vectalia; Caixa Popular; Global Omnium e Importaco. Un evento que ha reunido este miércoles en València a destacados representantes del ámbito empresarial y miembros del Consell.
Una de las cuestiones en las que coinciden los tres participantes es el potencial de la Comunitat Valenciana. Pozo ha afirmado que, en el camino hacia lo que ha denominado «revolución sostenible», «el liderazgo de la Comunitat Valenciana puede ser muy importante». Así, considera que, por su horario solar, tiene la «capacidad de albergar el mayor laboratorio de pruebas del mundo» para innovar en determinadas tecnologías que posibiliten la adaptación al cambio climático.
En esa línea, el dirigente de Caixa Popular cree que la Comunitat Valenciana cuenta con características que la hacen «preparada para avanzar» en sostenibilidad, por ejemplo su posicionamiento geográfico estratégico o sus infraestructuras de comunicaciones, con el puerto, aeropuerto, carreteras y «esperemos que el tren también». Además, ha resaltado el buen posicionamiento de las universidades públicas valencianas y el polo de atracción y generación de startups en València, Alicante y Elx. «Estamos en una posición que podemos aprovechar y sacar ventaja».
Para Irene Moreno, el diagnóstico es «muy positivo» y «hay un gran compromiso no solo desde las administraciones sino de las empresas de liderar y hacer frente a la transición». «También este compromiso es fruto de la necesidad que tenemos como Comunitat», que está expuesta a las vulnerabilidad del cambio climático, como la erosión del suelo o la pérdida de biodiversidad, ha explicado, y ha llamado a «colaborar entre todos» por un horizonte común sostenible.
Los representantes de Importaco, Global Omnium y Caixa Popular han expresado sus deseos para que la Comunitat camine hacia el futuro. Alós ha expresado la voluntad de que este territorio sea «un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas». Irene Moreno ha deseado que «todas las empresas, sociedad e instituciones cooperen para realizar los cambios sistémicos que queremos» y José Luis Pozo ha remarcado: «No nos miremos el obligo, hagamos la transferencia de conocimiento de lo que estamos haciendo en la lucha contra el cambio climático».
Estrategias para la sostenibilidad
Durante la mesa redonda, han compartido estrategias de sus compañías y cómo se vinculan a los sectores tradicionales de la Comunitat.
Desde Caixa Popular, Paco Alós ha señalado que esta entidad apuesta por el «apego al territorio y la sostenibilidad» desde su constitución hace 45 años, como una manera de diferenciarse en un sector «muy regulado» con grandes competidores. «Tener presente todas las empresas que formamos parte de la sociedad, nuestras actuaciones impactan en ella y ella nos influye. Si no estamos pegados a la sociedad, se verá la fecha de caducidad de la empresa», ha avisado.
En esa línea, ha señalado tres aspectos en los que está trabajando Caixa Popular y «están funcionando». Por un lado, «las personas» y «pasar de relaciones transaccionales a una mirada más amplia, tratarlas como relaciones más humanas». De hecho, la señalado que «crecer en felicidad» es uno de los objetivos incluidos en su plan estratégico, con un «índice de felicidad» interno, mientras que a nivel externo, se sirve de un comité asesor de responsabilidad social y se establecen relaciones con organizaciones de la sociedad civil.
El segundo aspecto que ha destacado es el de la innovación, donde ha abogado por la «tolerancia al error» y la transversalización. Así, ha explicado que en todas sus oficinas y áreas, Caixa Popular cuenta con un «animador creativo» para aplicar la innovación, que se trasnfiere al resto de la empresa si funciona. En tercer lugar, se ha referido al impulso del arraigo al territorio. «No tenemos que olvidar dónde nacimos».
Sobre este último punto, en cuanto a la relación de Caixa Popular con los sectores productivos valencianos, Paco Alós ha señalado la apuesta por una «manera distinta de trabajar», con servicios y unidades específicas, «generando la financiación que les hace falta», para profundizar e incorporar las necesidades concretas de estos sectores al modelo de la entidad y su negocio. Esta estrategia ha permitido a la entidad crecer en el sector agrario «a ritmos muy elevados» y en la misma línea en otros sectores.
Por parte de la empresa de alimentación internacional Importaco, Irene Moreno ha resumido la estrategia de esta compañía en tres pilares: personas, planeta y producto, este último como su «herramienta para comunicarse con el mundo y el sector», y ha puesto en valor su arraigo en Beniparrell (Valencia) donde tiene su sede, y en otros municipios de la Comunitat en los que cuenta con plantas.
Para «unir vertebración y sostenibilidad», Importaco construye relaciones con grupos de interés y establece un «diálogo» y «escucha activa» que le permite «conocer las peculiaridades de cada territorio para adaptar su estrategia a sus necesidades», ya que no son iguales las circunstancias de sus trabajadores en Beniparrell que en sus plantas de Polonia, ha ejemplificado Moreno.
Moreno ha apuntado que el trabajo de Importaco en el arraigo al territorio se centra en la agricultura, con programas de integración agrícola y buenas prácticas. Por ejemplo, ha destacado las prácticas orientadas a la agricultura regenerativa, con proyectos de cubiertas vegetales, y el trabajo en gestión del agua sostenible con las plantaciones de almendra en Castellón, que ponen el foco también en la protección del suelo.
En cuanto al responsable de Global Omnium, Juan Luis Pozo ha incidido en el «liderazgo» de iniciativas y la «transferencia de conocimiento». Pozo ha indicado que la sostenibilidad está en el «AND» al «gestionar un recurso básico y esencial», el agua, que, a su juicio, constituirá una «brecha especial del cambio climático».
En ese marco, ha puesto en valor que «València es la ciudad que mayor transformación digital ha hecho en la gestión del agua» con un modelo reconocido por tener la «mayor eficiencia hídrica», en un 91% en tiempo real. «Hemos hecho una transformación digital para generar un conocimiento y transferirlo», y ese «liderazgo» se está «transfiriendo a muchas ciudades del mundo» con València como «ejemplo de transferencia de conocimiento».
Contra el 'greenwashing'
Asimismo, Juan Luis Pozo ha lamentado el 'greenwashing' o 'ecoblanqueamiento, con el que las empresas impulsan proyectos de compensación por sus impactos negativos, y ha criticado que estas iniciativas de compensación se trasladen a otros territorios.
«Cuando gestiono el ciclo integral del agua en València, no me voy a compensarlo a Perú», ha señalado, por lo que ha apostado por «fomentar la economñia local y circular, con proyectos de impacto positivo en el propio territorio». En esa filosofía se enmarca el método desarrollado junto a Emivasa para que la huerta de València se convierta en un sumidero de carbono y los agricultores cobren por compensar CO2 con el cultivo de los campos.