El grupo parlamentario de VOX de las Cortes de Aragón ha registrado una proposición no de ley para plantear la derogación de la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y No Discriminación, al considerar que «establece privilegios» para redes clientelares y grupos de presión a través de los denominados «chiringuitos».
«Pretendemos derogar una ley que supone legislar a favor de colectivos determinados, fruto de ideologías aduladoras de determinados colectivos que se pretende rentabilizar electoralmente», ha dicho la diputada de VOX Marta Fernández.
Ha señalado que el preámbulo de esta ley se alinea con «la ideología de género, que asume de manera absoluta» al definir el género y el sexo no como un concepto biológico, «sino sobre todo psicosocial», lo que para Fernández es «una construcción doctrinal».
También ha llamado la atención sobre «las ingentes cantidades de dinero público del Ministerio de Igualdad, 20.319 millones de euros, para sus redes clientelares afines y grupos de presión».
La parlamentaria de VOX ha aseverado que la ideología de género carece de base científica y su finalidad es «acabar con la familia», añadiendo que el artículo 14 de la Constitución española reconoce la igualdad de todos los españoles ante la ley.
Además, ha expresado que la ley mencionada contempla medidas en los ámbitos sanitario, educativo, social, laboral y familiar que «suponen una clara discriminación para el resto de los aragoneses», ya que «se prima una identidad u orientación sexual sobre otras», lo que equivale a «legislar sectariamente».
Marta Fernández ha criticado que se reservan puestos de acceso al Salud, como personal estatutario, también en la Administración General de la Comunidad Autónoma, lo que «genera discriminación».
Por otra parte, Fernández ha expresado la rotunda condena de su partido a todo tipo de violencia, en referencia a la muerte, este martes, de una vecina de Escatrón (Zaragoza) a consecuencia de una brutal agresión de manos de su exmarido, que tenía orden de alejamiento. Ha pedido la cadena perpetua sin permisos penitenciarios para los asesinos.