La Fiscalía de Barcelona ha recurrido la sentencia que condenó a V.G. por acosar y amenazar a la artista Paula Bonet porque descarta que se le pueda aplicar un eximente por tener un trastorno mental como su defensa alegó en el juicio, han explicado fuentes de la Fiscalía a Europa Press.
Según ha adelantado 'eldiario.es' y han confirmado a Europa Press las citadas fuentes, el recurso rechaza aplicar ningún eximente o atenuante de acuerdo con «el resultado de las periciales médico psiquiátricas» que se expusieron en el juicio.
En julio, el Juzgado Penal 10 de Barcelona condenó a V.G. a internamiento psiquiátrico por acoso y amenazas y le prohibió acercarse a Bonet durante 10 años.
En esta condena la jueza tuvo en cuenta como eximente que el hombre tiene un trastorno mental, como expuso su defensa en el juicio, y por eso le impuso una pena en un centro de internamiento en lugar de en prisión.
En concreto, el hombre declaró que sufre un trastorno erotomaníaco que le hacía creer que Bonet estaba enamorada de él, pero el fiscal considera que ha habido un «error en la valoración de la prueba, quebranto de las normas y garantías procesales y quebranto del ordenamiento jurídico» al aplicar este eximente, que a su parecer no está bastante justificado en la sentencia.
Sentencia
La jueza impuso a V.G. dos medidas de internamiento, una de un año y medio como máximo y otra de un año y nueve meses como máximo, y fuentes judiciales consultadas por Europa Press aclararon que esto implica que estaría internado el tiempo necesario según criterios clínicos.
V.G. también está condenado por un delito de quebrantamiento de medida cautelar al haber incumplido reiteradamente la orden de alejamiento de Bonet que la jueza le impuso durante la investigación del caso, y la sentencia también le obliga a someterse durante un año como máximo a un tratamiento médico acorde con su trastorno.
La sentencia también fija una indemnización de 3.940 euros que el hombre tendrá que pagar a Bonet por daños morales y por la asistencia psicológica que ha recibido durante el procedimiento, que ha durado unos tres años.