El acusado de matar a su esposa y su hija en Abanto en marzo de 2020 ha admitido que es «culpable» del crimen de las dos mujeres, a las que mató porque él «no aguantaba» ante la situación económica que sufría su empresa y, según ha afirmado, «ellas no iban a poder aguantar sin mí».
Tras la selección ayer del jurado, la Audiencia provincial de Bizkaia ha iniciado hoy la vista por el crimen de una mujer de 56 años y su hija, de 24 años, en la vivienda familiar del barrio de Sanfuentes de la localidad vizcaína de Abanto y Zierbena.
El marido y padre de las víctimas, respectivamente, se enfrenta a una petición de entre 47 años y 50 años de prisión por parte la Fiscalía y el resto de partes de la Acusación, que le atribuyen sendos delitos de asesinato con alevosía, mientras que la defensa considera los hechos homicidio y propone una pena de ocho años de cárcel por cada una de las muertes, con cumplimiento simultáneo.
En la sesión de este martes, han presentado sus escritos acusaciones y defensa y ha prestado declaración el acusado, que ha iniciado su testimonio asegurando que es «culpable». Según ha afirmado, llevaba «semanas» con la idea de suicidarse debido a la situación económica que atravesaba su empresa.
«Yo no aguantaba y ellas no iban a poder aguantar sin mí», ha señalado el acusado, que ha indicado que le preocupaba dejarlas en «ruina» ya que su esposa se «iba a quedar ciega». «Mi idea era morirnos los tres», ha indicado el hombre, que ha asegurado que mantenía una relación «buenísima» con su hija y su mujer y ha asegurado estar «arrepentido».
En su relato de los hechos, ha explicado que llegó ese día a casa y vio a su esposa dormida y unas mazas y se le ocurrió el crimen «como una cosa inevitable». Según ha relatado, golpeó a ambas con una maza y posteriormente les cortó el cuello con un cuchillo porque le «entró el miedo de dejarlas paralíticas o subnormales».
(Habrá ampliación)