El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha recogido ya, en la calle y a través de internet, desde el pasado mes de abril más de 70.000 firmas en favor de la revalorización de pensiones con el IPC real y pensiones mínimas de 1.080 euros, que se sumarán a las obtenidas por el resto de plataformas de pensionistas de todo el Estado, que el próximo 15 de octubre se manifestarán ante el Congreso de los Diputados en Madrid.
Los pensionistas vascos han reanudado este lunes sus habituales concentraciones en Bilbao, mientras que en el caso de Vitoria y San Sebastián lo harán el día 12.
En la concentración de este lunes en las escalinatas del Ayuntamiento bilbaíno, la portavoz del colectivo Andrea Uña ha explicado que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria acudirá a Madrid a la manifestación del próximo 15 de octubre y el lunes 17 se entregarán las firmas recogidas en todo el Estado en el Congreso de los Diputados.
Las tres exigencias principales de los pensionistas, según ha recordado, son la revalorización de las pensiones con el IPC real, una pensión de 1.080 euros y que no se privaticen las pensiones.
Tras recordar que, según la Carta Social Europea, «ninguna persona puede vivir por debajo de los 1.080 euros porque estaría en el umbral de la pobreza», ha indicado que el 15 de enero de 2018 los pensionistas vascos comenzaron sus movilizaciones exigiendo ese mínimo de 1.080 euros, una cantidad, ha considerado, que «será necesario revisar», aunque «el mensaje que estamos dando ahora a la sociedad es que ninguna persona puede vivir con menos de 1.080 y es lo que vamos a reivindicar en Madrid y en todos los sitios».
Andrea Uña, que ha considerado bien todas las medidas que adopte el Gobierno contra la «inflación bestial» actual, ha advertido que «no se puede permitir que suba la luz el 300% y el precio de los alimentos se duplique y que no se ayude a las personas que viven por debajo de los 1.080 euros y a pensionistas que cobran 400, 500 o 600 euros».
Asimismo, ha asegurado, «los pensionistas estamos hartos de que se nos culpe de que no hay dinero, como si las pensiones fueran un gasto, cuando son un derecho». «No tenemos la culpa de que estemos en un país rico y la riqueza se reparta como se reparte. Estamos hartos de que se lleven las ganancias los ricos y nosotros tengamos que estar siempre recortando pensiones y salarios», ha manifestado.
Desde el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria han denunciado que «comienza un nuevo curso y con él todo tipo de amenazas y calamidades mientras los oligopolios de la energía y grandes bancos baten récords de beneficios».
«Mientras ellos se enriquecen subiendo los precios, trabajadores y pensionistas pagamos sus beneficios con la pérdida de nuestro poder adquisitivo y el empeoramiento de nuestras condiciones de vida y trabajo», han censurado, para lamentar que «todo vale para seguir incrementando el desigual reparto de la riqueza».
También han criticado que «se sigue insistiendo en el déficit de las pensiones, aunque ha quedado demostrado que dicho déficit solo son gastos impropios pagados por el sistema público de pensiones», así como que se diga que las pensiones son «muy altas, cuando el 52% de las mismas no alcanzan los 1.000 euros y las mujeres pensionistas tienen de media una pensión un 30% inferior a la de los hombres».
«Las pensiones no son altas, son cada vez más raquíticas debido a las reformas de los recortes. Los salarios, para cada vez mayor número de personas, son insuficientes para desarrollar un proyecto de vida digno y autónomo. Nos quieren engañar una vez más pretendiendo culpabilizarnos de un problema que nosotras y nosotros no hemos generado y no lo vamos a permitir», han advertido.
Por todo ello, han indicado que el próximo 15 de octubre los pensionistas se movilizarán ante el Congreso en Madrid para hacer entrega de las firmas recogidas durante el verano y en noviembre trabajarán con el conjunto de organizaciones sociales y sindicales para dar una respuesta «masiva y contundente».