Un total de 130 rosas repartidas en 13 ramos --uno por cada parque de Bomberos en la ciudad-- recuerdan este lunes, 5 de septiembre, a los diez bomberos que fallecieron hace 35 años en el incendio de Almacenes Arias en la capital «por vocación y fatalidad».
La tarde del viernes 4 de septiembre de 1987 se registró un incendio en la tercera planta de los Almacenes Arias, en el número 29 de la calle Montera. Eran las 19.45 horas. El parque más cercano, el número 5, fue el primero en llegar: lo hicieron en cuatro minutos. Ese día 122 bomberos estaban de guardia, 88 de ellos en este incendio.
Las llamas amenazaban con extenderse por todo el centro de Madrid en un día de verano pero lo peor estaba por llegar, el desplome del edificio de seis alturas, que acabó con la vida de diez bomberos. El fuego comenzó en el número 31 de la calle Montera, destinado a almacén, y se propagó al 29, el dedicado al comercio.
El escenario elegido para este homenaje ha sido la Plaza de la Villa. Lo ha presidido el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, junto a los portavoces del resto de grupos municipales, así como ha contado con la presencia de la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, y el concejal de Centro, José Fernández.
Cada ramo de flores (13 en total) está conformado por un total de diez rosas. Los ramos han sido entregados por los trece parques de bomberos de la ciudad. Por su parte, Almeida y Sanz, han hecho entrega de la corona de laurel en recuerdo de los diez bomberos fallecidos.
Tras el minuto de silencio, el suboficial Emeterio García Navarrete ha recitado un poema en el que ha recordado que «a las 2.40 horas de la madrugada, la bestia hizo su trabajo». Además, ha indicado que la muerte de estos bomberos «no fue el destino, fue la fatalidad». «Solo encontramos dos palabras, vocación y fatalidad», ha finalizado.
Por su parte, el jefe del Cuerpo, Rafael Ferrándiz, ha señalado que este día «no puede ser triste» porque «es un día para el recuerdo», y ha recordado que «en sus casi cinco siglos de historia, el Cuerpo de Bomberos ha protagonizado innumerables actos de valor, y solo en contadas ocasiones se han dado estos sucesos».
«Dieron su vida por los demás», ha enfatizado, para recalcar a continuación valores como «los valores éticos, el compromiso, la vocación.. el bombero ama tanto la vida, que no pone en duda arriesgar la suya por los demás».