El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha avanzado que la reforma de la calle Félix Latassa, en el distrito Universidad, concluirá el primer trimestre de 2023, pero el tramo más próximo a la avenida Goya podría estar concluido en días.
Azcón, junto a la consejera municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente, Patricia Cavero, ha visitado las obras de la reforma integral esta calle, que junto a las de las calles Cuarte, Osa Mayor, Reina Fabiola y avenida Navarra entran en su recta final.
«Será --ha descrito-- una ciudad del siglo XXI porque además de más saludable, será más accesible, con aceras más anchas y con arbolado, y mas eficiente energéticamente. Será mucho más bonita y mucho más habitable».
El alcalde ha reconocido que todas las obras generan «inconvenientes» y ha pedido «paciencia» como ha pasado en la avenida Tenor Fleta o en la calle Predicadores que «luego se disfrutan las ventajas».
La reforma
Los trabajos que se desarrollan son para ampliar el espacio peatonal, hacerlo más accesible y mejorar la calidad ambiental de la calle. Con una inversión de 965.919 euros, la reforma se ha iniciado en marzo y en la actualidad está prácticamente completada la configuración de la primera manzana hasta Mariano Barbasán, mientras que en la segunda --hasta San Juan de la Cruz-- se está ejecutando la nueva pavimentación después de haber renovado todos los servicios.
Estas dos fases cuentan ya con la nueva configuración con aceras más anchas y una calzada más estrecha y ligeramente sinuosa que ayude a reducir la velocidad de circulación de los vehículos.
Además en las próximas semanas irá tomando forma el nuevo paso de peatones que se va a crear junto al mercado para mejorar la conexión peatonal, la accesibilidad y la seguridad vial. Será un paso de grandes dimensiones, con 10 metros de ancho y estará elevado para obligar a los vehículos a frenar.
De forma paralela, Ecociudad ha iniciado ya los trabajos en la tercera y última fase hacia la plaza San Francisco, donde en estos momentos se están renovando las conducciones de saneamiento.
La previsión es que las obras concluyan a principios del año próximo, y será al final de todo cuando se incorporará el mobiliario y el arbolado, ya que actualmente la calle carece de cualquier elemento vegetal. En total se plantarán 21 ejemplares y diferentes arbustivas bajas que irán ubicadas junto a las 'curvas' de la calzada para ayudar visualmente a identificar el cambio del trazado.
Otras calles
Entretanto, las obras en el resto de reformas integrales continúan también avanzando, completando las diferentes fases de excavación y renovación de servicios.
Este lunes la actuación en la avenida Navarra ha entrado en nueva etapa para iniciar las obras en la acera y calzada sur. Estos trabajos se van a solapar con los del lado norte, donde ya ha comenzado en un extremo la pavimentación de las nuevas aceras mientras en el otro finaliza la renovación de las conexiones de abastecimiento.
Por su parte en la calle Sixto Celorrio, ha quedado reabierto al tráfico el Paseo de la Ribera y se ha retomado la circulación habitual de la calle Sobrarbe una vez que ha finalizado la compleja renovación de la conexión de saneamiento.
Esta reforma y la de la calle Ricla son las dos últimas actuaciones que se han puesto en marcha dentro del plan de renovación de la escena urbana impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza y que sólo en reformas de calles, suma 19,6 millones de euros. Entre las actuaciones ya finalizadas figuran la prolongación de la avenida Tenor Fleta o la renovación de la calle Predicadores.
A todas ellas se sumarán el inicio este otoño de la prolongación de la calle Hayedo y la remodelación integral de Concepción Arenal y, antes de que acabe el año, de la primera fase de la avenida Cataluña. Todas ellas se encuentran en estos momentos completando sus procesos de adjudicación y firmas de contratos.