La Audiencia Provincial de Almería va a acoger el juicio contra dos acusados de patronear una patera desde las costas de Argelia hasta la Península con 14 personas a bordo a las que habrían cobrado unos 2.900 euros a cada una por realizar la travesía a bordo de una embarcación de cinco metros de eslora equipada con un motor fueraborda de 115 caballos.
La Fiscalía acusa a los dos procesados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros e interesa que se les imponga a cada uno de ellos siete años de prisión por unos hechos que tuvieron lugar en junio del pasado año, según recoge el escrito provisional de acusación consultado por Europa Press.
El Ministerio Público señala que los acusados, «con la intención de enriquecerse ilícitamente y favorecer la entrada fuera de las vías legales en territorio español», promovieron de «forma directa» la inmigración clandestina de personas desde la localidad de Orán (Argelia) con destino a España, para lo que se abrían concertado con terceras personas.
Así, conforme a la investigación realizada, ninguno de los acusados contaba con pericia ni la capacitación técnica ni práctica para navegar en alta mar, pese a lo cual «patronearon conjuntamente la embarcación durante todo el trayecto» de modo que uno de ellos se habría encargado de la conducción y, el otro, del repostaje en movimiento de la lancha con una manguera.
La patera partió sobre la medianoche del 15 de junio desde las costas argelinas hasta que, sobre las 5,25 horas, fue interceptada a 48 millas náuticas al sureste de San José por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil tras recorrer un trayecto de unas 80 millas náuticas en una embarcación que no estaba capacitada «ni para soportar las condiciones de viento y oleaje que existieron el día de los hechos».
La fiscal sostiene así que los encargados de organizar y realizar el viaje pusieron «en peligro la vida e integridad de todos» los ocupantes de la embarcación, que solo estaba preparada para una «capacidad máxima de seis o siete personas»; por lo que el peso que podía soportar se superó con creces y además añadió el de «nueve garrafas de gasolina». La carga de combustible suponía, además, un riesgo añadido al viaje, según la acusación.
Del mismo modo, abunda la Fiscalía en el riesgo para los ocupantes de la patera al no contar con equipo de navegación, comida, chalecos salvavidas, bombas de achique, luces ni equipo de radiocomunicaciones, entre otros elementos propios de una embarcación que afronta un trayecto como el que practicaron.
«En última instancia la falta de seguridad en la navegación se vio agravada por las características concretas del tráfico en la zona por la que discurrió la embarcación entre las 22,00 horas del 14 de junio de 2021 y las 7,00 horas del 15 de junio de 2021, al ser utilizado por 31 buques mercantes», añade el escrito de acusación. El juicio se celebrará el próximo 19 de septiembre en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.