El Ayuntamiento de Gernika (Bizkaia) ha rendido este sábado un homenaje a Luis Iriondo, uno de los pocos supervivientes del bombardeo, al alcanzar los 100 años de vida.
Según ha subrayado el Consistorio, Iriondo, «memoria viva del bombardeo», es una voz «incansable» que ha ido narrando con detalle cada instante de aquel día en que para él y para la historia cambió el mundo.
Luis Iriondo ha alcanzado los 100 años con una envidiable salud y, con motivo de esta efeméride, el alcalde de Gernika, José María Gorroño, le ha realizado un homenaje en la Casa Consistorial, donde le ha hecho entrega de una placa conmemorativa.
Iriondo estaba en tercero de bachiller cuando estalló la guerra. Era el segundo de los cuatro hijos de un padre socialista, Juan Iriondo y una madre monárquica, Elvira Aurtenetxea. El mayor de los hijos era Rafael, excelente deportista, que pasaría a la historia del fútbol como Rafa Iriondo, componente de la llamada «gloriosa delantera» del Athletic de Bilbao junto a Venancio, Zarra, Panizo y Gainza.
Según ha explicado el Consistorio, la guerra civil española privó a muchos niños de la enseñanza primaria y Gernika no fue una excepción, ya que cerraron el instituto para convertirlo en cuartel y los críos «andaban desorientados, sin ninguna ocupación». Elvira, la madre de Luis, no quería que esa situación para su hijo y le buscó una ocupación, trabajar en el banco de Bilbao haciendo recados.
Luis Iriondo, una persona «entrañable, culta y de asombrosa rapidez mental», es un artista, con mucha sensibilidad que ha dirigido desde hace más de 55 de año la escuela de pintura y dibujo de la Casa de Cultura. Ha sido un hombre muy activo, ha escrito cuentos, teatro, la zarzuela Amatxu y el guión de la ópera vasca «Gernika» del maestro Francisco Escudero. También ha escrito el libro «El chico de Guernica», redactado en base a lo vivido.