Las obras de la futura Biblioteca Pública del Estado en Barcelona, junto a la Estació de França, comenzarán «en unos días» con los trabajos de derribo parcial en los terrenos que la acogerá y las obras de construcción del nuevo edificio tendrán una inversión de 55 millones, ha explicado este viernes en rueda de prensa el ministro de Cultura, Miquel Iceta.
Los trabajos de derribo durarán unos cinco meses, con la previsión de que la construcción del nuevo inmueble se inicie a finales de 2023 con el objetivo de acabarla en 2027, sumándose así a la más de una cincuentena existentes.
Iceta ha celebrado que se «desbloquee» el proyecto pendiente desde hace años y se inicien las obras, recordando que el ministro Jorge Semprún ya habló de su necesidad en 1989.
Miquel Iceta ha subrayado el apoyo y compromiso de las tres administraciones --Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento-- para desencallar el proyecto después de reactivarse la comisión mixta de seguimiento del proyecto en 2021.
El ministro ha remarcado que es la «mayor inversión» en 125 años en biblioteca con este coste estimado de 55 millones de euros, en un edificio que tendrá 16.000 metros útiles, que triplica la superficie de otras bibliotecas provinciales inauguradas recientemente.
Preguntado por un nombre para la biblioteca, ha dicho que le gustaría que llevara un nombre propio de alguien que se haya distinguido en favor de la cultura y sea representativo, pero que lo hablarán las tres administraciones y «cuando haya consenso lo comunicarán».
"obligación pendiente"
La consellera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, ha remarcado que los sucesivos gobiernos catalanes han reivindicado al Gobierno su «obligación pendiente» con la ciudad con esta biblioteca.
Garriga ha dicho que en la red de bibliotecas ésta era una «pieza fundamental», ha augurado que será uno de los equipamientos culturales con mayor impacto en la ciudadanía y ha recordado que, al tener las competencias en archivos y bibliotecas, la Generalitat se hará cargo del mantenimiento, la contratación y los temas organizativos.
Como ha recordado el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, el proyecto de construcción de la biblioteca se redactó en 2010, tras descartarse su ubicación en el Mercat del Born, y ha subrayado que es una «asignatura pendiente que se ha esperado demasiado tiempo».
El arquitecto del proyecto, Josep Maria Miró, ha explicado que el derribo de una ala del edificio de correos permitirá ver la «dimensión real y física» de la biblioteca, con unos 180 metros de largo.
Los espacio de la futura biblioteca estarán diseñados con criterios de accesibilidad, adaptabilidad, confort y sostenibilidad, y la parte destinada a público contará con salas de lectura, salas de información, sala de prensa, salas multifuncionales, puntos de acceso a Internet, zona de exposiciones y cafetería.
En las áreas de acceso restringido habrá zonas de trabajo y de depósitos especializados para la conservación de las obras ingresadas por depósito legal correspondientes a las obras editadas en la provincia de Barcelona.