El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha expresado que si no llega pronto una solución para los precios del gas, lo ocurrido en Castellón en la empresa Azuliber S.L., que ha detenido la producción en sus plantas de cogeneración, podría repetirse «en otros muchos puntos de España».
Lambán ha reconocido que el problema de la energía está afectando "mucho a empresas que tienen que ver con la cogeneración y Aragón es una de las comunidades autónomas que más depende de este tipo de producción.
Hay empresas «muy importantes» como Saica que en estos momentos se enfrenta a «serios problemas para atender a nuevos pedidos provenientes de fuera de España», hasta el punto de que «se está viendo en la obligación» de fabricar esos pedidos en las plantas que tiene en otras ubicaciones fuera del territorio español.
El presidente aragonés ha informado de que ha hablado con sus homólogos en otras comunidades autónomas con el objetivo de instar al presidente del Gobierno central a que «encuentre una solución».
Insostenible
Asimismo, Lambán ha expresado que tras una conversación en la mañana de este miércoles con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, quien le ha trasladado su disposición para que «esa solución llegue cuanto antes», ya que sino lo ocurrido en la empresa Azuliber podría repetirse «en otros muchos puntos de España».
Azuliber S.L., uno de los principales productores de arcilla atomizada, materia prima utilizada para la producción de azulejos y baldosas cerámicas en Castellón, y que fue adquirida por el Grupo Pamesa en septiembre de 2021, ha comunicado el cese total de su producción, con la consiguiente aplicación de un ERTE por causas productivas y organizativas, junto con la parada de sus plantas de cogeneración de alta eficiencia.
Todo ello, según ha explicado la empresa en un comunicado, como consecuencia de la «insostenible» situación actual, ocasionada por los elevados precios del gas, a lo que se une la incertidumbre regulatoria.
Si factores como la crisis de suministros, la inflación o la falta de materias primas están afectando ya la economía, «no nos podemos permitir lujos añadidos como que por falta de rentabilidad en la cogeneración, algunas empresas tengan que cerrar o disminuir su producción», ha concluido Lambán.