La Morisma de Aínsa, recreación histórica que se ha convertido en el símbolo de identidad de la localidad, reunirá a cerca de 500 personas entre actores aficionados y figurantes, más 150 voluntarios y técnicos, en la nueva edición tras cuatro años de parón.
Además, esta convocatoria contará con la incorporación de un nuevo personaje al elenco: el dragón Pentafuria. Esta figura, cuyo nombre ha sido elegido por los alumnos del colegio Asunción Pañart, aparecerá en el momento álgido de la batalla a través de las ventanas del Ayuntamiento.
Con ello simboliza el horror de la guerra y, al mismo tiempo, la perseverancia de un pueblo que trabaja unido para recuperar y mantener sus tradiciones.
La presentación del evento en las Cortes de Aragón, este martes 30 de agosto, ha contado con la presencia del alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, y de la presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, Isabel Bergua, ataviados con el vestuario medieval que este sábado 3 de septiembre a las 22.30 horas se podrá disfrutar en la plaza Mayor. Tambien ha asistido el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada.
Las entradas están a la venta en la web 'lamorisma.com' y en taquilla a partir del 1 de septiembre de 18.30 a 20.30 horas en la sala de exposiciones del Consistorio.
La organización ha contado con el patrocinio de la Diputación Provincial de Huesca, la Comarca de Sobrarbe, el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe y la empresa Acciona.
La morisma
Esta recreación histórica celebraba su 50º aniversario en 2020 y se pretende celebrar ahora con una puesta en escena para casi mil personas. La Asociación entregará su máxima distinción, la Real Orden de La Morisma, a José Garzón y José Manuel Murillo, por su iniciativa de rescatar este drama histórico del que se tiene constancia desde 1676.
«Con su inquietud y dinamismo, siendo muy jóvenes, fueron los artífices de la recuperación hace cincuenta años de esta fiesta grande y consiguieron volcar a un pueblo entero en el trabajo de la recuperación y representación de La Morisma tal como se conoce en la actualidad», ha detallado la presidenta de la Asociación, Isabel Bergua.
El relato al que se da forma en la localidad cada dos años entronca con una parte de la historia de Aragón. «Rememoramos la conquista de una de las plazas más importantes del Pirineo, la de Aínsa, por el primer rey de Sobrarbe, Garci Ximénez, que se hace con la villa tras la llegada de los moros en el siglo VIII», ha recordado el alcalde.
«La leyenda dice que el triunfo se consiguió debido a la energía transmitida por la aparición de una cruz sobre una carrasca», ha continuado, «leyenda mezclada con la historia de la reconquista del país por parte cristiana, siendo el reino de Sobrarbe uno de los principales baluartes para la formación del Reino de Aragón. Así se refleja en el escudo, donde uno de los cuarteles es la cruz sobre la carrasca».
Asimismo, ha destacado la repercusión que tiene en el turismo el traslado de la representación desde la Cruz Cubierta a la plaza Mayor. «Esto la convierte en un foco de atracción turística para nuestra comarca, ayudando en el objetivo de desestacionalizar la afluencia de visitantes y consiguiendo que la temporada sea cada vez más extensa», ha expuesto.
Aprovechando La Morisma, se han programado una serie de eventos paralelos en el entorno del casco antiguo, como mercado y campamento medieval, torneo a caballo, música folk de percusión, flauta y gaitas, demostración de cetrería, danza oriental, talleres artesanos infantiles y combates escénicos.