La síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, ha subrayado el «acoso de libro» que, a su juicio, ha perpetrado la extrema derecha contra la exvicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y ha indicado que «muchas veces en la vida cuando pasa el tiempo, la verdad se va poniendo en su sitio».
Así lo ha indicado Robles en declaraciones este lunes, tras la publicación de una entrevista en Levante-EMV con la joven que fue víctima de abusos por parte del exmarido de Mónica Oltra --un educador que trabajaba en el centro de la menor y que fue condenado a cinco años de cárcel en una sentencia pendiente de recurso ante el Supremo-- en la que afirma que se ha alejado de la acusación en la causa que investiga la actuación de la Conselleria y de Oltra en este caso, que ejercen, entre otros, el líder de España 2000, José Luis Roberto, y la exdirigente de Vox y presidenta de Gobierna-te, Cristina Seguí.
«Nos genera mucha tristeza ver cómo personas de la extrema derecha, a las que nosotros siempre hemos apuntado, se han aprovechado de la vulnerabilidad de una persona hasta el punto de que no han pasado ni dos meses de la dimisión de Mónica Oltra y ya está viéndose públicamente, y sin ningún impedimento, que esta chica ha declarado que se han aprovechado de ella y que la han dejado tirada una vez han conseguido que la vicepresidenta se fuera a casa», ha aseverado Robles.
Por ello, ha pedido que la justicia «acelere sus procedimientos» para que se pueda «hacer justicia» en un caso de «acoso de la extrema derecha» que «intenta conseguir un objetivo político por vía judicial». «La extrema derecha y parte de la derecha están intentando conseguir judicialmente lo que nunca han podido conseguir en las urnas», ha sostenido.
Robles ha defendido la figura de Oltra y ha argumentado que se ha «dejado la piel» por el sistema de protección social y ha criticado este «acoso de libro» y a las personas que «lo han utilizado políticamente» y que «en su casa no tienen que dormir tranquilas».
Oltra dimitió el pasado 21 de junio como diputada, vicepresidenta y consellera de Igualdad tras ser investigada en el caso del presunto encubrimiento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada. Declarará el 19 de septiembre en el marco de las diligencias que se siguen contra ella y otros 13 investigados, entre ellos, funcionarios y cargos del departamento.