Los municipios valencianos más afectados por las tormentas del viernes por la tarde --que descargaron de forma muy intensa lluvia y granizo, acompañadas de aparato eléctrico y de rachas de viento que superaron los 110 kilómetros por hora en el interior de Valencia-- han tratado este sábado de recuperar la normalidad «cuanto antes» después de una «larga e intensa» noche de reparar «a destajo» los desperfectos ocasionados por los fenómenos atmosféricos, como caída de árboles, balconadas rotas, agua acumulada en calles, algún accidente de tráfico y excepcionalmente el derrumbe del techo de un aparcamiento.
Es el caso de Gandia, que a última hora de la mañana ya había recuperado prácticamente la completa «normalidad» en la zona de la playa --ya «visitable y transitable»--, el puerto y el paseo marítimo, después de que las fuertes rachas de viento rompieran los cristales de un restaurante del paseo marítimo, cuyo dique este tuvo que ser cerrado.
El alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ha explicado en un vídeo publicado en sus redes sociales que todos los operativos y brigadas han trabajado intensamente en las últimas horas en la ciudad para restablecer los daños ocasionados por la tormenta con el fin de recuperar «progresivamente» la normalidad. Se han priorizado las actuaciones por los daños más «importantes», es decir, los que han provocado daños personales, y seguidamente las incidencias más pequeñas.
«En unos días volveremos a la normalidad pero las grandes incidencias ya están solucionadas», ha destacado el responsable municipal, que ha aprovechado para agradecer la labor de todas las brigadas y equipos implicados, así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han estado «trabajando intensamente» hasta la madrugada y la mañana de este sábado en coordinación con el Ayuntamiento.
En este contexto, el alcalde ha advertido que los fenómenos atmosféricos «han cambiado en la manera que nos llegan», por lo que ha apostado por «afrontar todas las consecuencias sin que provoquen problemas más allá de los directamente derivados de esta intensa, breve y corta pero muy fuerte tormenta».
No obstante, ha puesto en valor que el municipio lo ha logrado «con solvencia y rapidez», pero ha indicado que aún quedan días por delante de trabajos «intensos» para «restablecer el estado de la ciudad anterior a las tormentas».
Derrumbe del techo de un aparcamiento
En el municipio de Xàtiva ha recuperado también la normalidad este sábado pero no sin sufrir numerosas incidencias debidas a la fuerte tormenta que el viernes dejó rachas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora (km/h), así como afecciones en el centro urbano, Bixquert y en alguna zona comercial de los polígonos industriales, donde se derrumbó el techo de un aparcamiento.
La cantidad de agua obligó al Ayuntamiento a cortar la circulación en todos los pasos subterráneos de la localidad y a movilizar a la brigada municipal y a los trabajadores de emergencias para subsanar los daños, ha indicado el consistorio en sus perfiles en las redes sociales.
La tormenta también derribó algunos árboles en la zona del castillo, que permanece abierto este fin de semana pero con algunos tramos del castillo mayor cerrados al público por este motivo.
Trabajos "a destajo"
Y en el caso de Tavernes de la Valldigna, tanto en el pueblo como en la playa, el fuerte temporal ha provocado caídas de árboles, balconadas rotas, agua acumulada en algunas calles y accidentes de tráfico en diferentes puntos del término municipal.
Los operarios del Ayuntamiento, la Policía Local y Protección Civil han atendido las emergencias y trabajado «a destajo» para tratar de restablecer la normalidad en el municipio «cuando antes».
Durante la noche del viernes se han registrado en esta localidad más de 50 l/m2 en menos de una hora, así como fuertes rachas de viento y rayos que causaron «numerosos daños materiales». No obstante, no ha habido que lamentar daños personales «ni graves desperfectos», ha precisado el consistorio en redes sociales.
Los operarios del servicio de jardinería y limpieza, la brigada municipal, Policía Local y Protección Civil han trabajado toda la noche y atendido los avisos «de forma organizada» para «restablecer la normalidad».