La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, y el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, han hecho un llamamiento este lunes a «combatir y vencer al 'deep state' español» que, a su juicio, lleva a cabo su acción contra el movimiento independentista.
Lo han dicho en el debate 'Deep State vs calidad democrática y aspiraciones nacionales' en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) que se celebra en Prada de Conflent (Francia), en el que también han participado el periodista de 'El Món' Quico Sallés, y el catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Josep Maria Vilajosana.
Feliu ha criticado que se puedan «vulnerar los derechos fundamentales excepcionalmente para defender la unidad de España contra los independentistas y contra lo que haga falta, y que no pase nada», y ha señalado que en las viejas democracias se ha evolucionado en cuanto a la aspiración nacional, en sus palabras.
En este sentido, ha urgido a llevar a cabo un cambio: «Este presente de represión, de amenaza del catalán, de espionaje, de persecución total es lo que nos genera esta ansiedad. Y esta ansiedad no lleva a superar el miedo al cambio. La idea es la fuerza del cambio. Vencer al Deep State con la democracia».
Por otro lado, Antich ha coincidido con Feliu en que se ha producido una vulneración de derechos fundamentales --según él-- y reivindica que el '«deep state' es algo que se puede combatir» pero que requiere más conciencia, organización, solidaridad y empoderamiento social.
Además, ha llamado a utilizar la denuncia «para erosionar al Estado en Catalunya, en el Estado español e internacionalmente: Tener plena conciencia del 'deep state' y de la diversidad de sus tentáculos puede ser uno de los instrumentos más fuertes para el retorno a las calles y a la movilización para poder ser un país libre».
"entramado"
Sallés, por su parte, ha advertido de que el «'deep state' es un entramado muy fuerte y muy bestia, pero también muy vulnerable porque deja muchos cadáveres y a veces estos quieren hablar».
Por último, Vilajosana ha lamentado que «la unidad indisoluble de la nación española está indiscutiblemente por encima de ninguna consideración en relación con los derechos humanos» y ha sostenido que debe darse una respuesta política al conflicto catalán.