Montanuy ha creado su propio banco de semillas para preservar la herencia de sus cultivos autóctonos. Las primeras charlas informativas han puesto en marcha este proyecto pionero en Ribagorza, integrado dentro de la red aragonesa, que colabora con el Banco de Germoplasma Hortícola del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (BGHZ-CITA).
Esta iniciativa municipal ha nacido para generar una comunidad de trabajo vecinal que recopile las variedades tradicionales de la horticultura del Pirineo, estimular su conservación y su expansión entre los productores locales.
La primera fase ha consistido en la difusión de la iniciativa por medio de reuniones informativas en los distintos núcleos que componen de Montanuy. Después, se ha impartido una formación para explicar cómo limpiar y recoger las semillas.
Hasta el momento, el proyecto cuenta con 15 guardianes y se han recogido 20 especies diferentes, según han indicado desde el Ayuntamiento de Montanuy.
Se prevé la creación de un grupo motor que consolidará los mecanismos de captación de semillas con la figura de los guardianes y su reparto, para que sean reproducidas por voluntarios o multiplicadores. En esta tarea se integrará al Colegio de Educación Infantil y Primaria de Montanuy a partir del próximo curso lectivo, recibiendo el alumnado talleres específicos para cooperar en este proceso.
Este proyecto ha surgido del interés que despertaron unas jornadas de sensibilización medioambiental llevadas a cabo en 2021, donde los habitantes de Montanuy manifestaron su interés de activar la recuperación de cultivos tradicionales. La Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha apoyado económicamente esta incitativa.
No se recopilarán únicamente las propias semillas, sino que de forma paralela se abordará una labor profunda de documentación de la experiencia popular de sus usos y características por medio de fichas recopiladas en un testimonio valioso para las futuras generaciones.
Otro incentivo de este programa es promover una producción y consumo responsables y comprometido con la sostenibilidad. Las especies autóctonas se han adaptado genéticamente a las particulares condiciones climáticas y del terreno de la zona y se protegen de forma efectiva de las potenciales plagas, reduciendo el uso de productos químicos para su protección.
La tercera rama del banco de Semillas de Montanuy marca como objetivo la consolidación los productores hortícolas locales y el autoabastecimiento de calidad y saludable.