La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes de entre 18 y 22 años por su presunta implicación en un riña tumultuaria en la que se utilizó un arma blanca en la Plaza de Quijano del casco antiguo de Alicante.
Uno de los arrestados supuestamente utilizó una navaja y provocó cortes a los otros dos implicados, que previamente le habrían agredido con sillas de una terraza y acabaron golpeando también a un amigo del primer herido, tras una discusión previa el día anterior, según ha informado la Policía en un comunicado.
La investigación ha determinado que las que, a priori, eran las supuestas víctimas de una agresión con una navaja, han resultado ser también causa del origen de la presunta riña ya que supuestamente habían golpeado al portador del arma y a un acompañante, por lo que también han sido arrestados.
Los hechos fueron puestos en conocimiento a través de la sala del 091, donde se alertaba de que había una pelea multitudinaria en el casco antiguo de Alicante. Al llegar la patrullas, se solicitó una ambulancia en primer lugar para atender a dos de las víctimas allí presentes, que se encontraban en el lugar con diversos cortes sangrantes.
Ambos relataron que se había iniciado una discusión con otro que, durante la pelea, sacó una navaja con la que comenzó a intimidarles hasta tal punto que les causó varios cortes, por lo que tuvieron que ser trasladados por la ambulancia al Hospital General al precisar puntos de sutura en sus heridas.
Los agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación y, tras las pesquisas realizadas, consiguieron averiguar que los hechos no habían tenido lugar tal y como manifestaron los perjudicados inicialmente.
A través de las declaraciones testificales, después de localizar y tomar declaración a varios testigos de los hechos, los investigadores concluyeron que no se trataba de una agresión unilateral, sino que más bien se había producido una riña tumultuaria entre ambas partes donde se agredieron mutuamente. Uno de ellos había utilizado una navaja y los otros sillas de las terrazas de los locales para golpear al otro.
En primer lugar, los agentes se encontraron con que ambos lesionados por arma blanca manifestaban versiones contradictorias en cuanto al desarrollo de los hechos. Por otro lado, uno de los testigos oculares se presentó a declarar en dependencias policiales junto con otro amigo suyo también testigo, ambos sin relación alguna con los anteriores, y coincidieron en su declaración con que la agresión había sido mutua entre las dos partes.
Según sus declaraciones, un grupo de gente había rodeado y estaban golpeando de manera desmesurada a un individuo, el mismo que era el portador de la navaja, que estaba acompañado de otro hombre. En esta ocasión, llegaron incluso a golpearles con las sillas de la terraza de uno de los locales.
Fue entonces cuando este hombre sacó una navaja al verse rodeado por tal multitud de personas, con la intención de que se retirasen. Sin embargo, uno de estos se abalanzó supuestamente sobre él con la intención de agredirle, momento en el que utilizó la navaja provocándole varios cortes.
Después intentó huir sin conseguirlo, dado que fue interceptado por el otro varón que intentó agredirle mientras que se aproximaba también el resto de personas, usó nuevamente su navaja provocándole un corte en la rodilla para así escapó finalmente de allí.
Estos dos individuos, a pesar de sus lesiones y tras huir el portador de la navaja del lugar, localizaron al acompañante y uno de ellos le propinó un cabezazo en la nariz, si bien este no respondió a la agresión en ningún momento, según declararon los testigos.
Discusión el día anterior
Finalmente, los agentes consiguieron localizar a este otro individuo, quien aseguró que estos dos hombres habían tenido una discusión con su amigo el día anterior y cuando le volvieron a ver el día de los hechos, junto a otros muchos, le acorralaron con la intención de pegarle, por lo que su amigo sacó la navaja para defenderse de la multitudinaria agresión.
De hecho, manifestó que cuando trató de evitar que lanzasen una silla contra su amigo, dos varones le dieron patadas para tirarle al suelo y golpearle después por todo el cuerpo, mientras vio que su amigo huía de allí.
Posteriormente, pensando que todo había acabado, cuando se marchaba del lugar, le abordaron nuevamente estos dos individuos y uno de ellos le propinó un cabezazo en la nariz, lo que le provocó una abundante hemorragia, desconociendo el paradero de su amigo y lo sucedido.
Por todo ello, los dos individuos que, a priori, parecían ser los perjudicados de los hechos, fueron localizados nuevamente y detenidos como presuntos autores de un delito de riña tumultuaria, sobre la base de las valiosas declaraciones testificales obtenidas. Los tres, de entre 18 y 22 años, han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción 7 de Alicante.