El valor económico de las figuras de calidad en Andalucía en 2021 cerró con una estimación del orden de los 552 millones de euros, lo que supone un incremento en dos años del 17 por ciento, según los datos recogidos por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural.
Son las denominaciones de origen protegidas (DOP) de aceite de oliva, con 204 millones de euros, y las DOP conjuntamente con las identificaciones geográficas protegidas (IGP) del vino, con 170 millones de euros, las que acaparan el mayor porcentaje de ese valor económico, suponiendo ambos sectores el 68 por ciento del total.
Para la consejera, Carmen Crespo, estos datos ponen de manifiesto «la apuesta de la comunidad por la calidad diferenciada, no ya solo en el número de denominaciones, sino en la importancia económica que éstas adquieren».
Crespo ha incidido en que estas figuras «son de una singular importancia en los mercados más exigentes ya que permiten que el consumidor identifique una diferenciación de los productos que avalan». En este sentido, ha apuntado que al amparar a los productos «se facilita información adicional sobre el cumplimiento de normas que van más allá de las exigencias obligatorias de calidad comercial o estándar».
Andalucía, con 67, es una de las regiones con mayor número de figuras de calidad de la Unión Europea. Estas pueden estar vinculadas a su origen geográfico, derivados del método utilizado para su producción o la elaboración o relacionados con el respeto al medio ambiente, entre otros. Las DOP e IGP designan alimentos cuya calidad, características o reputación esta vinculada a un origen geográfico concreto.
En la actualidad la comunidad cuenta con 29 denominaciones de origen protegidas (DOP) de las que 12 pertenecen al sector del aceite de oliva, ocho a vinos, tres a vinagres, dos a jamones y paletas, una al sector de frutas y hortalizas y tres a otros productos.
En cuanto a identificaciones geográficas protegidas (IGP) en la actualidad hay 33 de los que 16 pertenecen al sector del vino, cinco al del pan y la repostería, cuatro a productos pesqueros, tres a jamones, paletas y carnes, dos a frutas y hortalizas, dos a aceitunas y otros dos a otros productos, entre ellos la IGP Aceite de Jaén. En los casos del Jamón de Jabugo y el Cordero Segureño, se tratan de DOP e IGP respectivamente de ámbito suprautonómico.
Andalucía existen también tres especialidades tradicionales garantizadas (ETG), de jamón serrano, tortas de aceite de Castilleja de la Cuesta y leche certificada de granja. Las ETG amparan alimentos con características específicas derivadas del método de elaboración, así como la producción ecológica y la producción integrada, menciones que se refieren al empleo de un sistema de producción respetuoso con el medio ambiente para la obtención de los alimentos amparados.
De otro lado, hay dos indicaciones geográficas (IG) para el Brandy de Jerez y el Vino de Naranja del Condado de Huelva. Las IG obedecen al reconocimiento específico de la calidad diferenciada que realiza la Unión Europea mediante una reglamentación comunitaria para las bebidas espirituosas.