Bilbao ha recuperado su Aste Nagusia, después de dos años de ausencia a causa de la covid-19, con un pregón en el que la actriz y directora teatral Itziar Lazkano ha lamentado los 730 días de espera y ha llamado a vivir una fiesta «que valga por tres, libre de agresiones, radiante, elegante y feliz».
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha instado a disfrutar de la Semana Grande de la villa «tras dos años terribles de pandemia» y ha pedido «implicación social» para que «todas las mujeres se sientan libres» durante las fiestas y «no se produzcan agresiones sexistas».
A las siete de la tarde, miles de bilbaínos y visitantes se han congregado en la Plaza del Arriaga, ante el Teatro municipal, para celebrar el inicio de la Aste Nagusia, en una jornada presidida por el buen tiempo, con cielo despejado y temperaturas veraniegas.
Reunidos ante la fachada principal del Arriaga desde una hora antes del inicio oficial de la Semana Grande, han aguardado, en un ambiente festivo, a la salida de Marijaia -símbolo de las fiestas de la capital vizcaína- y sus acompañantes, la pregonera y la txupinera, una escena que no se producía desde 2019, por la suspensión de la Aste Nagusia a causa de la pandemia.
La pregonera, la actriz y directora teatral Itziar Lazkano, y la txupinera e integrante de la comparsa Tintigorri, Iratxe Palacios, no han hecho esperar al público y se han asomado puntualmente a la balconada, donde han sido jaleadas por los asistentes al acto.
En su pregón, Lazkano se ha referido a los dos años sin fiestas, «730 días y 17.520 horas sin escuchar el txupin» y «sin el ritmo de Marijaia bailando entre las calles». «En estos dos años, nosotros hemos sacado un máster en paciencia», ha señalado.
Por ello, la actriz ha deseado que esta edición de la Aste Nagusia, la 42, sea «una fiesta que valga por tres, una fiesta libre de agresiones, radiante, elegante y feliz».
«Que nos oigan los que no están, desde Miribilla a Zorrotza, de Uribarri al Peñascal, de Otxarkoaga a Monte Caramelo, Betolaza, Arangoiti, Ciudad Jardín, Atxuri, Santutxu, San Adrián. Que grite Bilbao, capital de la Vía Láctea. Que se enteren en el mundo entero de que, por fin, por fin, estamos de fiesta en Bilbao», ha añadido.
Tras las palabras de la pregonera, la txupinera, Iratxe Palacios, ha lanzado el txupin. Marijaia ha vuelto a asomarse a la balconada en la que, un año más, ha vuelto a bailar, jaleada por los congregados en la plaza, que han botado bajo una lluvia de papeles rojiblancos y de harina. Posteriormente, se han dirigido al espacio festivo, en el que han quedado inauguradas las 'txosnas' por parte de Marijaia.
"dos años terribles"
Poco antes del inicio de las fiestas, el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, ha recordado el tiempo de pandemia, «dos años terribles», según sus palabras y ha animado a «disfrutar».
«Parecía que estábamos sumidos en una situación muy complicada, pero ha llegado y estamos aquí. Estamos en el Arriaga con una alegría desbordante y mucha ilusión, muchas ganas de disfrutar, muchas ganas de estar en la calle, de estar con gente, de disfrutar de todas y cada una de las posibilidades que nos ofrece la Aste Nagusia bilbaína para todas y cada una de las personas de edades diferentes», ha celebrado.
Además, ha querido insistir en el «mensaje claro» de que «el respeto entre las personas sea el verdadero protagonista de la fiesta, y que las mujeres de Bilbao se sientan libres en las calle, que ellas decidan lo que quieran hacer», y que la Aste Nagusia se desarrolle «sin agresiones sexistas, sin ningún tipo de agresión».
«Es nuestra responsabilidad. Nos vamos a implicar a tope con todos los recursos que tenemos a nuestro alcance para que todas las mujeres se sientan bien, se sientan seguras y se sientan libres, pero es necesaria también la implicación del conjunto de la sociedad, sobre todo de nosotros», ha concluido.
Recepción
Antes de la lectura del pregón, Aburto ha presidido la recepción oficial que el Consistorio de la ciudad ha ofrecido en el teatro Arriaga a representantes institucionales, políticos y de la sociedad bilbaína.
La corporación municipal ha sido recibida al pie de la escalinata central del teatro con un aurresku de honor. A continuación, se ha procedido en el foyer del teatro al cambio de testigo de pregonera y txupinera y a la entrega de la makila de mando y del soporte lanzador del txupin.
La pregonera y la txupinera de la anterior edición, Beatriz Sever e Itsasne Núñez, respectivamente, han entregado ambos símbolos a Itziar Lazkano e Iratxe Palacio, en presencia del alcalde Aburto y de la concejala de Fiestas, Itziar Urtasun.
Concluida la toma de posesión, Aburto y Urtasun han procedido, el uno al otro, a anudarse al cuello el pañuelo tradicional de fiestas. En el acto han estado presentes, además del regidor bilbaíno y los portavoces de todos los grupos municipales de la capital vizcaína, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, y la presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, entre otros.
La capital vizcaína vivirá a partir de hoy nueve días continuados de fiestas, con un programa de 500 actos gratuitos que incluye 18 espectáculos teatrales de calle en diferentes escenarios de la villa, un txikigune con 33 actividades, fuegos artificiales, deporte rural, competiciones de traineras y más de 100 actividades musicales previstas en nueve escenarios.