La consejera de Sanidad del Gobierno autonómico, Sira Repollés, ha expresado que aunque Aragón no es la única comunidad autónoma en postularse para acoger la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública, el Ejecutivo regional tiene un dossier preparado con premisas que les hacen ser «optimistas» y se encuentran «expectantes» ante la evolución del proceso.
Aragón opta a ser sede de este organismo por su buena situación geográfica, como por su «gran tradición en trabajos sobre sanidad animal y salud pública», ha detallado la consejera durante su visita, este viernes, al Laboratorio de Salud Pública de la comunidad autónoma.
Asimismo, ha continuado, se dispone de un laboratorio específico de embriones con el que no cuentan otros territorios se cuenta con profesionales «altamente cualificados» tanto veterinarios, farmacéuticos, como médicos.
La titular autonómica de Sanidad ha añadido que también existen espacios «esenciales y adecuados» para albergar esta sede, que podría estar ubicada en la zona de la Expo de Zaragoza.
Repolllés ha apostillado que Aragón dispone de tecnologías e instrumentos de «ultima generación» y se está invirtiendo en equipos especiales para asumir la carga de trabajo que implicar ser un centro acreditado a nivel estatal.
15.000 muestras
La directora del Laboratorio de Salud Pública de Aragón, Ana Isabel Agustín, ha incidido en que las instalaciones aragonesas son un eslabón dentro de una red española de laboratorios de control alimentario y en ellas se analizan todas aquellas muestras procedentes de los programas de vigilancia sanitaria alimentaria y ambiental.
El Laboratorio de Salud Pública ha analizado durante los últimos doce meses más de 15.000 muestras y 60.000 determinaciones de los distintos programas de control que efectúa la Dirección General de Salud Pública.
Entre ellos, destacan los de vigilancia de sanidad ambiental --control de aguas de consumo, de las piscinas y zonas de baño, y de la legionelosis-- y los de vigilancia de Seguridad Alimentaria, realizando los ensayos y análisis de muestras correspondientes a los diferentes programas del Plan de Control de la Cadena Alimentaria en Aragón (PACCA), así como en la investigación de brotes de origen alimentario o hídrico.
La sede de Zaragoza es la que mayor número de técnicas contempla y mayor volumen de analíticas registra, con 12.312 procesadas en el último año, frente a las 1.268 de Teruel y las 1.787 de Huesca.
La consejera de Sanidad ha expresado que los 40 profesionales que trabajan en las instalaciones repartidas entre las tres provincias aragonesas lo hacen «de forma silenciosa y son escasamente conocidos», pero su labor permite a los ciudadanos disfrutar de una alimentación y de un entorno saludable. Su labor también garantiza que se pueden exportar productos nacionales al extranjero en condiciones de calidad, ha añadido.
Repollés ha recalcado la importancia de que se lleven a cabo este tipo de controles sanitarios, la calidad de este laboratorio que tiene el sello europeo y el trabajo de sus profesionales «que no esta suficientemente reconocido».
Desde este laboratorio, también se llevan a cabo los ensayos de muestras para investigar la presencia de residuos y otras sustancias como antibióticos o anabolizantes en carnes, aditivos o contaminantes en alimentos. Además, es el encargado de realizar los análisis correspondientes al Programa de autocontrol de la Red de Hospitales Públicos de Aragón, tanto del programa de autocontrol de Cocinas Centrales, como del programa de autocontrol de Legionelosis.
«Sin salud pública no somos absolutamente nada y es la base de una sociedad sana», ha afirmado Repollés, agregando que una salud pública «potente» ha sido la base para combatir la COVID-19 y ha ayudado a estar preparados para afrontar nuevas posibles pandemias.
Control de carnes
Este laboratorio está incluido en el Plan Nacional de Investigación de Residuos y analiza muestras tomadas por el Departamento de Agricultura en explotaciones ganaderas de Aragón y del propio Departamento de Sanidad en industrias cárnicas.
Dentro de esta misma área, forma parte de la Red Norte de laboratorios, pionera en el trabajo colaborativo para la detección de residuos en carnes.
Además, como apoyo a las empresas de productos cárnicos, se encarga de las analíticas del programa de toma de muestras para empresas exportadoras de productos cárnicos a Estados Unidos, realizando dicho control a importantes industrias de Aragón y también de Andalucía y Castilla y León. Para ello, cuenta con reconocimiento por parte de Estados Unidos, también respecto a los métodos de ensayo que se utilizan.