Los municipios evacuados por el incendio forestal de Bejís (Castellón) continuarán en esta situación al menos hasta este sábado, cuando se volverá a evaluar el riesgo, mientras la localidad valenciana de Alcublas deja de estar confinada y pasa a cierre perimetral: los vecinos pueden salir a la calle pero no de la población.
Así lo ha explicado la consellera de Interior, Gabriela Bravo, desde el puesto de mando avanzado en Bejís, una decisión que se debe a «no poder garantizar la seguridad de las personas ni su regreso» en pueblos evacuados como Bejís, Sacañet, Teresa y Torás.
En Alcublas se ha acordado el desconfinamiento parcial mediante un cierre perimetral del término municipal, con el objetivo de dejar libres las carreteras para que circulen los medios de extinción y así evitar peligros como caídas de ramas o incursión en zonas peligrosas. Su población fue confinada este jueves por el avance del incendio en el sur, que obligó a cortar el acceso al santuario de la Cueva Santa.
Precisamente, la consellera ha advertido que el incendio avanza este viernes «de forma más lenta aunque sí más virulenta» en la zona del santuario, entre Alcublas y Altura (Castellón), aunque la situación general del fuego es «algo más favorable» que a la misma hora de este jueves.
Lo que más preocupa sigue siendo la «amenaza» de que las llamas lleguen al Parque Natural de la Serra Calderona, por lo que 30 de los 50 medios aéreos desplegados están concentrados en el flanco sur del incendio para evitarlo.
Riesgo de cambios de viento
La previsión meteorológica es que a lo largo del día entren vientos del sureste, lo que Bravo ha recordado que puede originar cambios que «obliguen a cambiar de estrategia». Eso sí, ha resaltado que «de momento ha funcionado» durante la noche al evitar el avance del fuego a la Calderona.
«Eso no significa que la amenaza haya desaparecido», ha recalcado, ya que aunque el incendio esté «contenido» ahora empiezan las horas más «críticas, peligrosas y conflictivas» del día por el calor y los cambios del viento.