La Comunidad de Madrid ajustará las frecuencias en el transporte público atendiendo a los cambos en la demanda por la rebaja de un 50% de los abonos de transporte implementada por el Gobierno central --el 30% anunciado hace más de un mes y el 20% del que informó el lunes la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso--.
Así lo ha trasladado el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, tras la reunión del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) que ha dado luz verde a esta ampliación del descuento.
Pérez ha apuntado que los técnicos de la Consejería están analizarán los datos tras el 1 de septiembre para ajustar los recursos del transporte y ha previsto que habrá un flujo que irá de autobuses y Metro hacia los Cercanías, que van a ser gratuitos hasta diciembre. «La Comunidad ajustará su transporte público a la demanda (...) A ver si Cercanías puede hacer lo mismo», ha deslizado.
A renglón seguido ha sido crítico con el Ejecutivo central al que ha acusado de utilizar estos abonos de forma «electoralista» y de perfilarlos de forma «improvisada». Entiende que lo que debería es apostar por una financiación de las infraestructuras estable en la región y ha defendido que así lo hace el Ejecutivo regional con sus tarifas con subvención.
Al ser preguntado por las críticas que apuntan que la Comunidad ha aceptado utilizar los fondos que pagaría a Cercanías para ampliar la rebaja hasta el 50% mientras antes llamaba «chequevotos» a esta medida, ha defendido que en ningún caso ha habido un cambio de posición del Gobierno autonómico y que mantienen las críticas.