Cerca de 8.000 enfermeros andaluces se han dirigido por escrito al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para reclamar al Gobierno que posibilite que puedan jubilarse de manera anticipada, si así lo desean, debido «a las penosas y peligrosas condiciones laborales que sufren durante más de 40 años», a través de una iniciativa de ámbito nacional promovida por el Sindicato de Enfermería, Satse.
Así lo ha indicado Satse en un comunicado remitido este martes, en el que ha destacado que esta iniciativa se encuentra dentro de la estrategia general de acciones que viene realizando desde antes de la pandemia para lograr un objetivo que resulta prioritario para la organización sindical. Concretamente, se han remitido un total de 1.132 firmas desde Almería, 1.454 desde Cádiz, 1.015 desde la provincia de Córdoba, 415 desde Granada, 482 desde Huelva, 983 desde Jaén, 1.566 desde Málaga y 879 desde Sevilla, según ha apuntado el comunicado.
En este sentido, los profesionales de la Enfermería han recordado que la jubilación anticipada ya se ha aprobado para otros colectivos profesionales en virtud de la Ley General de la Seguridad Social que prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a jubilación pueda ser rebajada en aquellas actividades que sean «de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad y mortalidad».
Además, han explicado en sus escritos que trabajan en unidades donde se exige una continuidad de cuidados que los lleva a realizar una labor ininterrumpida de 24 horas al día durante todos los días del año, y, en muchos casos, a lo largo de toda su vida laboral, la cual llega a prolongarse durante más de 40 años, realizando, además, trabajo a turnos.
Al hilo de la cuestión, Satse ha destacado que existen numerosos estudios científicos internacionales y nacionales en los que se refleja que este tipo de trabajos afecta al rendimiento de los profesionales y produce alteraciones en el equilibrio biológico, teniendo efectos «muy negativos» sobre su salud, tanto física como mental, además de «dificultar enormemente» la conciliación de su vida laboral, personal y familiar.
Además, ha resaltado que su salud se ve alterada por el alto nivel de responsabilidad al que se enfrentan a diario y también por la sobrecarga y tensión laboral a la que se ven sometidos al no haber plantillas suficientes. Todo ello provoca un «notable» desgaste físico, psíquico y emocional que «dificulta seriamente» el grado de alerta y vigilancia permanente que les exige su actividad asistencial.
El sindicato ha apuntado que propiciar la jubilación anticipada conllevaría, además, la contratación de nuevos profesionales en los diferentes servicios de salud, rejuveneciendo de esta manera las plantillas en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios. De esta forma, «se daría solución a la emigración forzosa de enfermeras y enfermeros a otros países en busca de una digna salida laboral», ha señalado.
Satse también ha incidido en que el sistema de jubilación por coeficientes reductores que propone «no implica una sobrecarga adicional del sistema público de pensiones ni tampoco de la Seguridad Social», ya que prevé «una cotización incrementada que se abonará durante toda la trayectoria profesional de cada enfermera».
Esta iniciativa se está «reforzando» a nivel autonómico con una campaña de sensibilización con los lemas '¡Necesario para ellas, bueno para ti!' y '¡Toda una vida al cuidado de tu salud!', según ha expuesto el sindicato. Dicha campaña incide en las principales causas que justifican la reclamación de una jubilación anticipada para la profesión enfermera, como son la peligrosidad, toxicidad, insalubridad, nocturnidad o el riesgo psicosocial al que están sometidas en su labor diaria.