El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, ha considerado que tras 40 años de Estatuto de Autonomía ha nacido el concepto de aragonés y aragonesismo basado en una comunidad que tiene una identidad definida «por más de mil años de historia» y se ha creado una conciencia «de que somos capaces de hacer las cosas con nuestros medios, si se nos dan competencias».
En una entrevista concedida a Europa Press, con motivo del 40º aniversario del Estatuto de Autonomía de Aragón, que fue sancionado por el rey un 10 de agosto de 1982 y se publicó en el Boletín Oficial del Estado unos días después, el 16 de agosto, Aliaga ha sostenido que ésta es una Comunidad histórica «con la amplitud de la palabra» y con todo lo que representa de historia, patrimonio, territorio y personas.
Además, en estos 40 años, Aliaga ha estimado que se ha despertado una conciencia de que Aragón, «aunque formamos parte del territorio español, somos una Comunidad seria, asentada en los principios del derecho foral, y que mira hacia el futuro con la perspectiva de Europa y con la perspectiva de integrar y construir la España que mira al futuro».
El vicepresidente ha manifestado que si se hace un recorrido por los proyectos, las iniciativas y los logros que se han conseguido hay dos vectores fundamentales en este periodo. El primero, la consecución de los derechos sociales, políticos, económicos de los aragoneses «que están plenamente consolidados» y, el segundo «que hemos sido capaces de sentar las bases y poner sobre la mesa las capacidades y los recursos que tenemos como comunidad autónoma para explotar las energías renovables, el sector agroalimentario, el territorio como base de nuestra esencia y la logística», entre otras cosas, ha enumerado.
El también presidente del Partido Aragonés (PAR) ha considerado que, al final, se han dado las condiciones que han permitido construir una «comunidad plural», bajo el parámetro del «consenso en muchas de las decisiones», con legislación propia, con derecho foral propio y con proyectos de desarrollo propios, como la Red de Hospederías, la nieve, el turismo, Dinópolis, Motorland, el aeródromo de Teruel, las redes de gasoductos, los grandes proyectos de las energías renovables, la industria agroalimentaria, ha expuesto.
Asimismo, ha enfatizado en que, sobre todo, se ha conseguido dar una imagen de una comunidad «seria, fuerte, comprometida y respetuosa con el derecho», con estabilidad política y que es capaz de atraer nuevas inversiones y de consolidar otras empresas del sector de la automoción o de los bienes de equipo.
Percibir los efectos
Aliaga ha comentado, respecto a si la sociedad es consciente de todo lo que se regula gracias al Estatuto, que la ciudadanía debe percibir «los efectos de lo que regulamos y de las leyes que hacemos».
Ha recordado que el Estatuto es la norma básica, es una Ley orgánica aprobada en el Congreso de los Diputados, que tiene que encajar en el sistema constitucional español, «pero cuando tomamos decisiones como ampliar los regadíos, de hacer inversiones en la nieve, poner en marcha una red de gasoductos, extender las concesiones de las ITV con competencias propias, crear escuelas en los pueblos más pequeños, centros de salud, con las comarcas y la infraestructura de soporte y servicios sociales en el territorio es porque en el Estatuto se regulan las competencias».
El vicepresidente ha aclarado que las hay del Estado y de la comunidad autónoma y el desarrollo «eficaz y ordenado» de las mismas llega a los efectos finales que afectan directamente a los aragoneses.
A su entender, los ciudadanos perciben «que se están restaurando los monumentos, manteniendo el patrimonio, que donde hay vestigios hay una actuación del Gobierno de Aragón para protegerlos y hacerlos valer, como los planes de dinamización turística».
El efecto de lo que dice el Estatuto pasa «de los dichos a los hechos», que es donde se demuestra que ha servido para desarrollar la capacidad de los aragoneses de acercar los servicios a los ciudadanos a través de las comarcas «y de buscar en nuestros propios recursos para crear empleo y desarrollar nuestra economía», ha remarcado.
Ha continuado diciendo: «Cuando se cumplen 40 años hay que ver los hechos y son que sin el Estatuto de Autonomía no tendríamos infraestructuras fundamentales que han elevado a Aragón a la categoría de territorio puntero de España, tanto en lo social, como en lo político y lo económico».
Estatuto avanzado
Arturo Aliaga ha constatado que existe una frase «mágica» que ha estado presente el todo el proceso de reforma del Estatuto de Autonomía realizado en el año 2007: «La búsqueda del consenso para hacer un Estatuto avanzado» porque, a su juicio, «no es una norma que se tenga que modificar cada año, sí lo que deba ser modificable».
En este momento, hay una modificación en marcha para garantizar la representación de los diputados de la provincia de Teruel, aunque pierda población y se elimina el aforamiento de los diputados, ha apuntado.
Se ha puesto un borrador sobre la mesa y ya se está tramitando. Después, tendrá que ir al Congreso de los Diputados. «Si hay consenso, se reflejan las sensibilidades de la representación política en las Cortes de Aragón y eso garantiza más éxito, tanto en la aprobación del Estatuto, como en su aplicación», ha referido.
Para Aliaga, el paso «fundamental» del Estatuto se dio en el año 2007 ya que esta norma «no puede entrar al detalle», sino que es el cuerpo legislativo básico y, a partir de ahí, las sucesivas leyes que se están aprobando en las Cortes de Aragón «son las que desarrollan y adaptan la evolución política, económica y social».
Esa reforma de 2007 y la reciente ya indicada completan un cuerpo legislativo del Estatuto que tiene la «suficiente armadura constitucional para ser plenamente válido», mientras que otros avances que se están produciendo «están teniendo el encaje en las leyes que se aprueban en las Cortes, siempre intentando buscar el consenso», ha subrayado.
Darlo a conocer
El vicepresidente ha esgrimido que la Dirección General de Desarrollo Estatutario lleva a cabo una labor «constante y continua» en las áreas donde se puede empezar a entender la importancia de tener el Estatuto, que es en colegios e institutos.
Para eso, hay programas específicos para que a los alumnos «no les resulte desconocido, sino todo lo contrario» y en el ámbito universitario hay una comisión aragonesa de Derecho Civil, con un trabajo permanente de actualización del derecho foral.