El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha analizado con Emasesa la evolución del ahorro de agua desde que en marzo pasado se lanzara la campaña «Objetivo 90» con motivo de la situación de prealerta por sequía en la cuenca que suministra a la capital y a una gran parte de su área metropolitana.
Desde entonces, según el alcalde, la reducción del consumo de agua ha sido del tres por ciento al pasar de 116 a 112,5 litros de consumo medio diario por habitante, por encima del dos por ciento que fija la empresa pública en su Plan de Emergencias ante Situaciones de Sequía para casos de prealerta.
«El ahorro colectivo está por encima de las previsiones marcadas en la prealerta, pero aún no es suficiente ante la preocupante situación», ha explicado Muñoz.
«Caminamos por la senda correcta pero hay que seguir incidiendo en el ahorro. Si bien la situación actual no es grave gracias al esfuerzo de todos y todas, sí es preocupante, de ahí que debamos persistir en la reducción del consumo de agua y alcanzar la meta de los 90 litros por día que Emasesa se había planteado a medio plazo para el caso de declararse la alerta por sequía», ha explicado el alcalde.
En concreto, los embalses se encontraban a fecha de este pasado martes 9 de agosto, al 46 por ciento de su capacidad, con 296 hectómetros cúbicos de agua. La ausencia de precipitaciones agudiza el déficit hídrico de la cuenca con lo que, de continuar la falta de lluvias, Emasesa tendría que declarar la alerta por sequía el próximo mes de septiembre.
Esta, aunque aún no conllevaría restricciones de agua, sí supondría una intensificación del ahorro, en un cinco por ciento sobre el porcentaje fijado en la prealerta por sequía, penalizaciones por los excesos y activar iniciativas de intercambio de agua.
En el presente año hidrológico, que arrancó el pasado 1 de octubre y finaliza el próximo 30 de septiembre, las aportaciones de agua a los embalses han sido de sólo 57 hectómetros, siendo el segundo peor registro de la última década.
Si se suman a los 115 hectómetros del año 2020-2021 y los 175 del periodo 2019-2020, la conclusión es que, en el acumulado de los tres últimos años, el sistema ha recibido las mismas aportaciones de agua que durante la prolongada sequía del periodo 1991-1995.
«Pero el ambicioso objetivo de 90 litros de consumo medio diario por habitante debería ser permanente con independencia de la sequía actual. Aunque hoy en día el de la sequía es un problema generalizado en España, debemos concienciarnos sobre la especial vulnerabilidad de Sevilla ante las consecuencias del cambio climático y, por tanto, tener el ahorro de agua como una meta permanente», ha abundado el regidor hispalense.
El Plan Estratégico de Emasesa 2030 sitúa tres grandes retos en cuanto a la gestión de los recursos hídricos ante el cambio climático: la gestión de los periodos de sequía, el plan para hacer frente a lluvias extremas y puntuales y la urgencia de diversificar las fuentes de captación de agua.
«Nos encontramos afrontando uno de estos escenarios: la gestión de un periodo largo de falta de lluvias. El ahorro conseguido hasta ahora es un esfuerzo de todos, un esfuerzo colectivo en el que debemos persistir», ha remarcado.
Junto con la campaña de concienciación para el consumidor en general y un bando del propio alcalde, Muñoz firmó el pasado junio un convenio con una docena de grandes empresas y entidades sociales y económicas para promover entre sus miembros los mensajes de ahorro de agua.
"A ello se agregan las inversiones de Emasesa en mejoras como la reducción de fugas, la búsqueda de nuevas fuentes de agua, programas de control de calidad y un ambicioso plan de transformación digital de 14 millones de euros de presupuesto, que hacen que cada vez estemos mejor preparados para afrontar una prolongada sequía.
En conclusión, las medidas que estamos tomando están sirviendo, pero seguimos en una situación preocupante, que requiere de un esfuerzo por parte de todos y todas durante los próximos meses", ha concluido el alcalde.