El presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) y de Confecomerç, Rafael Torres, ha pedido «sentido común», «diálogo» y «flexibilidad» en la aplicación de las medidas de ahorro energético, que espera que no incluyan sanciones hasta que se logren «acuerdos razonables» entre el sector y las comunidades autónomas, y cree que «la inmensísima mayoría» de establecimientos estarán a un máximo de 25 grados por las exenciones.
En ese sentido, ha lamentado que las «prisas» en su aprobación hayan generado «desinformación» y «miedo» entre el sector y los consumidores, con el temor de que afecte a la campaña de verano, y ha pedido «calma»: «Ahora no se va a estar multando, esperamos que no, y si es así protestaremos».
Así lo ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, antes de que este miércoles entren en vigor las primeras medidas de ahorro y eficiencia energética aprobadas por el Gobierno, que incluyen limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras de transporte (aeropuertos y estaciones de tren y autobús), espacios culturales y hoteles, así como apagar las luces de escaparates y edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22.00 horas.
Cabe recordar que quedan exentos, entre otros, centros con determinadas especificidades del sector, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha precisado que algunos espacios podrán tener el aire acondicionado más bajo para proteger los derechos de la salud laboral de sus trabajadores, una situación que deberá justificarse.
Al respecto, Rafael Torres ha lamentado que el plan de ahorro energético haya generado «confusión», «incertidumbre», «enfado» y «desconcierto» desde el principio, y que ha habido momentos en los que «no se entendía nada» en el sector respecto a cómo se aplicarán las multas. «Pensamos que esto es urgente, pero no tanto como para aprobarlo en cuestión de una semana sin dialogar», en plena época estival y sin campañas de comunicación al respecto, ha lamentado.
"el gobierno ha entendido que se ha equivocado"
A su juicio, el Gobierno central «ha entendido que se ha equivocado en la manera de hacer las cosas» y «ahora, con la boca pequeña, habla de flexibilidad, de sentido común, de no imposición de multas»; así es cómo, en su opinión, tendrían que haberlo enfocado desde el principio. «Hubiéramos ofrecido el apoyo a la administración», ha comentado Torres.
Además, el presidente de la CEC ha expuesto que la nueva normativa «entra en conflicto» con el Real Decreto 486/1997, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, y que establece que empleados de «trabajo ligero», como los de los comercios, deben estar a una temperatura máxima de 25 grados.
Cree que por ello el Gobierno, «después de haber pegado el susto a todo el mundo», matiza que hay especificidades que estarán exentas y «deriva la responsabilidad a las comunidades autónomas», lo cual, según Torres, ha provocado el «enfado de muchas, incluso las del PSOE», ya que son las administraciones autonómicas quienes tienen competencia en comercio, ha apuntado el presidente de Confecomerç.
Torres aboga por que las medidas del plan de ahorro energético se incorporen a medida que se vayan reuniendo las comunidades autónomas con el sector y los sindicatos, con «acuerdos razonables», acompañadas de «campañas de información y concienciación», y espera que hasta entonces no haya multas.
En ese sentido, ha reclamado «sentido común, sobre todo para evitar que no acabe dañando la economía», pues el sector tiene «miedo» de que se genere «inseguridad» entre los clientes, estos crean que no encontrarán condiciones cómodas en los locales, esto afecte a su decisión de compra y se retrotraiga el consumo, en un contexto además de inflación. «La gente está muy nerviosa», ha advertido.
De hecho, considera que el real decreto «algo va a perjudicar evidentemente», aunque «no podemos saber cómo». «El sector está desorientado, preguntas a los comerciantes y la inmensa mayoría no sabe qué tiene que hacer, ni si es correcto lo que está aplicando, si les van a multar».
Por ello, pide transmitir «un mensaje de tranquilidad dentro de este caos por la desinformación y las prisas», para que «la gente vea que realmente no es tan preocupante» y que la «inmensa mayoría» de comercios tendrán una temperatura de 25 grados «o incluso algo menos» en las tiendas de alimentación. Las ministras de Transición Ecológica y de Comercio, Teresa Ribera y Reyes Maroto «están hablando ya de ser comprensivos de cara a especificidades y están dando a entender que se va a aplicar con flexibilidad».
Asimismo, Torres ha subrayado que desde el comercio no están en contra del real decreto, «y a favor tampoco», y que son partidarios de que se favorezca una eficiencia energética para la que ya han tomado medidas por su cuenta. «Pero necesitamos que se haga de otra manera», ha insistido.