Los vecinos de Bérchules, en la Alpujarra de Granada, dan la bienvenida este sábado, con su particular Nochevieja, al nuevo «año y medio», una tradición que celebra cada primer fin de semana de agosto desde 1995 tras un apagón en el inicio de ese año, una efeméride declarada fiesta de interés turístico de Andalucía.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Bérchules, Ismael Padilla, señaló que serán sanitarios del municipio los encargados de pregonar las fiestas, que se celebra este año en reconocimiento a la labor de este colectivo profesional en las etapas más duras de la pandemia del coronavirus.
Precisamente por los años en que las fiestas no se han podido celebrar, o se han hecho con restricciones, está habiendo una «mayor afluencia» de personas a los municipios que celebran sus festejos veraniegos, explicó Padilla, que, en este sentido, anunció que habrá un aumento del dispositivo que normalmente se encarga de los aspectos sanitarios y de protección civil, así como de seguridad en general y de limpieza.
Cabe recordar que el año pasado la fiesta se celebró con cabalgata pero sin uvas en la calle por las restricciones para frenar la pandemia del coronavirus. Entre las novedades de 2022, una zambomba flamenca, incluida en la programación preparada por la Asociación de la Nochevieja en Agosto de Bérchules, que abre este viernes su tienda oficial, en que se podrá adquirir 'merchandising' oficial de la fiesta. Esta noche hay concierto pop-rock con Los Lagartos y sesión de música a cargo de Dj David.
La jornada del sábado comienza en la mañana, a partir de las 9,00 horas, con el tradicional pasacalles con borriquilla, acompañado de la charanga Los Notas, con el reparto de mantecados, que desde siempre facilita La Estepeña.
La charanga estará presente al mediodía para animar al tapeo, y, a las 18,00 horas, el pasacalles y los Reyes Magos, cargados de anís y mantecados, saldrán desde el núcleo de Alcútar a Bérchules.
A las 19,30 horas, el concierto de Baraca, y a las 20,30 horas, la zambomba, prologarán el pregón, previsto para las 23,00 horas, antes de la medianoche, cuando se dará la bienvenido al «año y medio» con las uvas. La fiesta se prolongará durante toda la madrugada del domingo con más música y pinchadiscos en las plazas de la Iglesia y de la Constitución.
El origen de la fiesta tiene lugar a raíz de un corte de suministro eléctrico en la Nochevieja de 1994, circunstancia que ocurría con frecuencia por las inclemencias del tiempo. A consecuencia de ello se organizó una manifestación en la que participó el 95 por ciento de la población y a partir de la cual se acordó que para garantizar dicha celebración, ésta se hiciera el primer sábado de agosto.
El éxito de dicha celebración hizo que se continuara con ella, consolidando la fiesta. Así, el primer sábado de agosto por la mañana, en los años previos a la pandemia, comenzaba la fiesta con un pasacalles con la tradicional borriquilla cargada de mantecados y polvorones. Posteriormente una charanga animaba a los asistentes y por la tarde tenían lugar diferentes actividades, como el concurso de Belenes y la Cabalgata de los Reyes Magos, cargados de anís y mantecados. A las 0,00 horas se celebraban las uvas, momento en el que se reparten bolsas de cotillón y posteriormente se celebra un concierto.
Esta fiesta ha venido reuniendo en la localidad, que tiene una población de unas 700 personas aproximadamente, en torno a 10.000 visitantes, aunque en 2020 no se celebró, tras la primera ola de la pandemia. La mayoría de ellos han provenido de provincias próximas como Almería o Málaga, aunque también ha sido significativa la afluencia de turistas de otras comunidades autónomas como Murcia, Madrid y Cataluña, así como de otros países como Alemania, Francia o Inglaterra.