El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, ha criticado la «incertidumbre» creada en estos días desde que se difundieron las medidas de ahorro energético, que ha creado «muchas dudas en el sector», y ha señalado que los 25 grados siguen siendo un umbral elevado «debido a la maquinaria» y a las condiciones que se producen en estos establecimientos en Andalucía.
En declaraciones a Europa Press, Frutos ha respondido ante las declaraciones de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en las que explicaba que bares y restaurantes podrán limitar el uso del aire acondicionado al «entorno de los 25 grados», teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto aprobado por el Gobierno.
Ribera ha aclarado que los 27 grados se aplicarán «con flexibilidad», ya que «no se puede pedir a trabajadores que están en condiciones de ejercicio físico importante que no tengan las condiciones que el derecho laboral garantiza con respecto a los máximos y mínimos de temperatura».
Frutos ha reiterado «la incertidumbre creada en estos días, hasta que ha salido la ministra corrigiendo lo que se venía hablando en titulares de prensa sobre los 27 grados, que obviamente no es positiva, en cuanto si teníamos o no teníamos que hacer algún tipo de obra o cambio en los establecimientos y eso indudablemente crea duda y no da lugar que durante cinco días se haya mantenido el silencio por parte del Gobierno».
Asimismo, el representante de los hosteleros ha vuelto a «rechazar que haya una única temperatura a nivel nacional». De hecho, «cuando hablamos de Andalucía, hay temperaturas distintas en ciertas zonas», ha apuntado, recalcando que «no entendemos que haya una misma temperatura en todo el territorio nacional».
«Los 25 grados, obviamente, también nos parece una temperatura elevada. Creo que sobre todo ahora, que en Andalucía se llegan a unas temperaturas elevadísimas, el tener la climatización a 25 grados es poder llegar tranquilamente a los 30, puesto que hay muchísima maquinaria dentro de los propios establecimientos que ya genera calor de por sí. Creo que ni para clientes ni para trabajadores estarán en las condiciones óptimas para trabajar», ha apostillado Frutos.
Así, ha manifestado que «todo el rechazo es el de no haber colaborado y hablado con el sector a nivel nacional para dar nuestro punto de vista», ya que «indudablemente el compromiso con el ahorro energético por parte del sector, creo que queda patente, puesto que la maquinaria que se ha comprado va en esa línea, por obligación y por civismo».
«Ese ahorro energético también repercute positivamente en la cuenta de resultados de los propios establecimientos. Así lo hace el sector, que está bastante comprometido con ello, pero indudablemente, si no hay colaboración, no hay diálogo entre a la hora de legislar y sobre todo, con los sectores más afectados, pues creo que mal camino llevamos en cuanto a la toma de decisiones», ha sentenciado calificando la medida «sin sentido común» y como «un gran perjuicio de los establecimientos».