Un total de 879 conductores vascos dieron positivo por drogas en las 2.196 pruebas practicadas por la Ertzaintza durante el primer semestre del año, lo que supone una tasa de positividad del 40%. Este alto porcentaje se debe a que estos test se practican solo a conductores que previamente han dado positivo en la prueba de alcoholemia o a los que presentan síntomas evidentes de estar bajo la influencia de sustancias psicotrópicas.
Las cifras de conductores sorprendidos cuando conducían bajo la influencia de las drogas se mantiene así estable en comparación con el mismo periodo del pasado año, cuando fueron 888 los infractores sancionados.
Estos datos contrastan con la baja positividad en alcohol de los conductores en Euskadi. En concreto, hasta junio agentes de la Policía autonómica practicaron 21.738 test de alcohol, de los cuales 20.412 dieron negativo (94%), 1.285 arrojaron un resultado positivo (5,9% del total), 20 conductores se negaron a hacerse el test y a otros 21 se hizo imposible practicarla.
Según datos del Departamento vasco de Seguridad, a los que ha tenido acceso Europa Press, la tasa más alta de positivos en drogas (65%) se dio entre los conductores que habían sido sorprendidos cometiendo una infracción de tráfico. De 696 test realizados a estos infractores, 451 dieron positivo en drogas y 245 negativo.
La segunda tasa más alta de positivos (33%) se dio entre las pruebas practicadas a conductores que habían sufrido un accidente de tráfico. Por este motivo se hicieron 162 test, de los cuales 103 fueron negativos, 54 positivos y cinco conductores se negaron a hacerse la prueba.
Por último, los test de drogas preventivos llevados a cabo por la Policía autonómica arrojaron un porcentaje de positivos del 28%. En total se examinó a 1.338 conductores, de los cuales 953 dieron un resultado negativo, 374 positivo, uno se negó a hacer la prueba y a otros diez fue imposible realizarles el test.