El área de Internacionalización del Ayuntamiento de Madrid ha destinado un monto de 2,4 millones de euros repartidos en un total de cinco proyectos, cada uno pilotado por una ONG (Unicef, Rescate Internacional, Acnur, Farmamundi y CESAL) y enfocado en un aspecto distinto.
Estos proyectos proporcionan ayuda económica, atención sanitaria y psicosocial o el establecimiento de centros de alojamiento, así como neveras para el transporte de medicinas o ayudas específicas para personas con discapacidad que han quedado atrapadas.
Así lo ha anunciado el delegado de Internacionalización, Santiago Saura, en el acto de presentación celebrado en los Jardines de Cecilio Rodríguez, en El Retiro, donde ha explicado que los proyectos están subvencionados con un presupuesto que oscila entre los 400.000 y 500.000 euros cada uno. Junto a él han estado presentes representantes de las ONGs, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el embajador de Ucrania, Serhii Pohoreltsev.
Saura ha explicado cómo al estallar la guerra, el 24 de febrero, la capital echó mano de los "cauces y marcos" que le son propios, como la "diplomacia de ciudades" así como de los "instrumentos de ayuda humanitaria y cooperación internacional al desarrollo". En este sentido, ha recordado cómo "hace algunos meses" se hizo llegar las más de 80 toneladas de productos básicos donados por los madrileños.
"Hoy presentamos la concreción de una de las medidas más importantes, más tangibles del Ayuntamiento, el destino de los 2,4 millones de ayuda humanitaria que dedicamos desde el área de Internacional", ha aseverado, para añadir a continuación que fue en mayo cuando pidieron a ONGs y organizaciones internacionales sus propuestas.
El peligro de anestesiarse
Por su parte, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha anunciado que "Madrid se va a poner a disposición para la reconstrucción de la ciudad", y ha vuelto a clamar contra esta "guerra étnica para doblegar a una población".
Ha destacado que "la comunidad internacional supo reaccionar". "Elegimos todos el lado bueno, que es el contrario al que propaga Rusia Today. El pueblo de Madrid llenó las juntas de distrito con ganas de ayudar", ha celebrado. Sin embargo ha alertado del peligro de que los ciudadanos comienzan a estar "anestesiados" sobre este conflicto.
El embajador ucraniano ha abundado en que su país necesita "mucho la ayuda" porque "el agresor ruso sigue atacando", por lo que ha agradecido la ayuda del Ayuntamiento de Madrid, a quien considera su "amigo".
LOS PROYECTOS
Las cinco ONGs han explicado el proyecto con el que ayudarán a la población ucraniana. Así, Karmele Sáez, de Acnur, ha explicado que a fecha de julio de 2022 hay 6,3 millones de desplazados, "a los que hay que sumar a quienes han huido por las fronteras". Su proyecto centrará la asistencia en la zona oeste, en zonas fronterizas con Polonia, Eslovaquia y Hungría, y beneficiará a 2.500 personas.
CESAL proporcionará ayuda psicológica y humanitaria a la población afectada por el conflicto. Pablo Llano ha destacado que "ahora es más importante que nunca sostener la ayuda" y ha hecho hincapié en el "estrés traumático de enfrentarse a la guerra", algo que "deja una tara importante, pero también apoyo humanitario, medicinas". Se llegará a unas 23.000 personas.
Sara Valverde, de Farmamundi, ha celebrado que "este apoyo llega en el momento más necesario", ya que aunque "en un primer momento, la sociedad española se lanzó a ayudar, ahora es un momento muy complicado". Farmamundi trabajará con población desplazada, unas 7.000 personas.
"Nuestra intervención tiene dos ejes, el primero es atender necesidades humanitarias con la creación de cuatro centros de estancia temporal, donde se darán alimentos, higiene, medicamentos.
El otro eje es muy interesante, para la protección psicosocial, con transferencia directa a las mujeres vulnerables para que ellas trabajen en su reincorporación, también formación para búsqueda de empleo y asesoramiento legal", ha detallado.
También trabajará en Ucrania Rescate Internacional. Cristina Bermejo ha explicado que se dará ayudas "a familias para pagar el alquiler de vivienda, porque se encuentran en estas viviendas de prestado" y se quiere "hacer una especie de refugio piloto que sirva como base para alojar a los desplazados que llegan a los alrededores de la ciudad de Kiev".
Además, con la previsión de un invierno duro por las restricciones de gas, elaborarán "un pequeño sistema junto al Ayuntamiento de Kiev para la fabricación de estufas eléctricas muy básicas que llegarán a mil familias".
Ignacio Domínguez, de Unicef, ha recordado que en estos momentos muchos ucranianos "carecen de alimentos, ropa, refugio temporal y transporte", y ellos pondrán en marcha "un sistema de transferencias monetarias para apoyar a las familias más vulnerables con niños y niñas". "Esta modalidad ha resultado ser muy efectiva para cubrir de manera flexible esas necesidades básicas", ha destacado.