La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado al Consejo de Gobierno sobre la dotación de casi 7,6 millones de euros para el gasto derivado de las actuaciones de emergencia y las indemnizaciones a los afectados por el brote de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad, gripe aviar, detectado en 28 explotaciones de las provincias de Sevilla y Huelva.
Desde el 2 de febrero que se declaró el primer foco hasta el 18 de mayo de 2022, se han declarado 22 casos en Sevilla y seis en Huelva que han afectado a un millón de aves y que obligó a la inmovilización de otros seis millones de aves de 500 explotaciones como medida preventiva.
Su erradicación se comunicaba el 31 de mayo al Ministerio de Agricultura y a la Organización Mundial de Sanidad Animal, después de que un mes antes, y tras las correspondientes cuarentenas, se levantasen las últimas restricciones. De esta forma, todas las explotaciones quedaban libres de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad.
En este período de tiempo se ha mantenido abierto de manera permanente un canal de comunicación para la gestión de la emergencia del brote, lo que se hizo mediante tres resoluciones de emergencia por parte de la Consejería de Agricultura.
Esta interlocución permanente se ha llevado con el sector, la Consejería de Salud, el Ministerio de Agricultura y a través de las asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) avícolas, desde donde se han coordinado distintas actuaciones. Igualmente, hay que tener en cuenta que en ese período de referencia en Europa se comunicaron 2.222 focos en aves de corral, siendo Francia el país más afectado con 1.311, seguida de Italia con 315.
A este respecto, la Consejería de Agricultura subraya que la colaboración con ganaderos, integradoras y ADSG ha sido "crucial" para llevar a cabo de forma diligente y eficaz las labores de retirada de animales y de limpieza, desinsectación y desinfección de las explotaciones.
Tras este trámite de información, la Consejería procederá a indemnizar a los ganaderos y propietarios por las aves muertas o sacrificadas o por huevos para consumo o de incubación en las explotaciones foco, así como por otros gastos derivados del control de la enfermedad en las explotaciones en las que se han confirmado algún foco.
Es el caso, entre otros, de los costes de limpieza, desinsectación y desinfección de las explotaciones y los equipos, costes relativos al transporte y la destrucción de los piensos contaminados, costes del sacrificio o eliminación de los animales, cama o yacija y costes de transporte asociados.
De esta forma, la Junta de Andalucía ha puesto a disposición de todos los afectados por este brote los medios necesarios para que quedara controlado, volviendo a la normalidad y garantizando que el reinicio de la actividad se lleve a cabo de forma segura y cumpliendo toda la normativa comunitaria, nacional y autonómica.
El primer foco se declaró el 2 de febrero
La declaración del primer foco tuvo lugar el 2 de febrero de 2022 en una explotación de Villarrasa, en Huelva, momento en el que se declaró la emergencia y se iniciaron las actuaciones necesarias para su erradicación. Posteriormente y tras la confirmación de nuevos casos en la provincia de Huelva, el 8 de febrero se declaraba la emergencia en las actuaciones de erradicación en Niebla y la sospecha de otro foco en otra explotación en Trigueros.
La evolución de la enfermedad determinó la aparición de nuevos focos en explotaciones de Huelva y de Sevilla, declarándose también la emergencia el 14 de febrero. El último foco se detecta el 21 de marzo, esperándose hasta el 1 de mayo para el levantamiento de las restricciones tras no volverse a dar ningún caso.
El censo de aves de Andalucía en la actualidad es de 32 millones, lo que representa el 23% del censo nacional y el 23% del total de la producción del sector ganadero. Andalucía produce 435.000 toneladas de carne de pollo al año y 56.000 docenas de huevos.