Un estudio piloto llevado a cabo por científicos de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes al Color Imaging Lab del departamento de Óptica, ha mostrado que las gafas que se comercializan para absorber la luz azul de las pantallas de los teléfonos móviles pueden alterar la visión del color en algunas personas.
La luz azul emitida principalmente por pantallas, así como iluminación LED y otros dispositivos electrónicos, ha recibido mucha atención mediática en los últimos años, creando una controvertida alarma entre la población sobre sus posibles efectos. A pesar de la ausencia de pruebas científicas sólidas que prueben el riesgo de la luz azul para las células de la retina, algunas empresas decidieron, hace diez años, fabricar filtros que "bloquean" la luz azul. Se comercializan por ejemplo como protectores de pantalla para ordenadores, teléfonos móviles o tabletas.
Científicos del departamento de Óptica de la UGR han desarrollado un estudio piloto durante ocho meses para investigar cómo el uso a largo plazo de filtros comercializados como "bloqueadores de la luz azul" podrían modificar la percepción del color, y describir la evolución temporal de los posibles cambios. Para ello, analizaron ocho filtros de cinco marcas comerciales y realizaron experimentos psicofísicos a un grupo de 18 observadores con visión normal del color, y a un grupo adicional de control de diez observadores que no utilizaron ningún filtro.
Los 18 observadores llevaron las gafas con los filtros para la luz-azul durante dos semanas de forma continuada y el primer resultado sorprendente es que ninguno de los 8 filtros analizados, a pesar de que se venden como filtros "bloqueadores" de la luz-azul, absorben más del 40 por ciento de la luz azul.
La mayoría de los filtros analizados solo bloquean una pequeña región que se corresponde con el rango ultravioleta, pero dejan pasar casi el 80 por ciento de la luz azul. Además, este estudio piloto muestra que existe un ligero empeoramiento de la discriminación de los colores en la zona azul/amarillo.
La alta variabilidad de resultados dependiendo del observador apoya el hecho de que la aceptación de los filtros por parte de los clientes que los compran varía entre los individuos y los científicos responsables de este estudio piloto, que se ha publicado en la revista científica 'Optics Express', prosiguen en la actualidad con esta investigación.