La presidenta de la Liga de Fútbol Femenino (Liga F), Beatriz Álvarez, asegura que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decepcionado al fútbol femenino y critica también la actitud del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales
En una entrevista a ‘ABC' que recoge Servimedia, Álvarez habla de las dificultades a las que ha tenido que hacer frente durante el primer año de profesionalismo de la competición femenina desde el inicio, ya que la primera jornada no se disputó por una huelga de arbítras que asegura fue «instigada por la Federación Española de Fútbol ».
«Ahí ya empezó a ponerse todo del revés: se vio dónde se colocaba cada institución, cuáles eran las pretensiones de la RFEF y cuál la postura del Consejo Superior de Deportes (CSD). Desde entonces ha habido piedras y barreras a lo largo de toda la temporada. Ha sido muy chocante que el CSD, por un lado, te inyecta dinero para que seas sostenible y, por otro, te diga por ejemplo que debes entregar el 20% de tus ingresos comerciales a un tercero, que es la federación; la misma que dos días antes de esa resolución decía públicamente que es la segunda federación más rica de Europa, con un superávit de 25 millones».
La presidenta de la Liga femenina relata que en un principio sentía «el apoyo del CSD. Había llamadas, reuniones… Consideraban relevante que fuese un proyecto liderado por una mujer. Pero ese apoyo se difuminó con el paso del tiempo, y pasó a la federación».
Por ello, dice que «el Gobierno de Sánchez nos ha decepcionado. Ha decepcionado al fútbol femenino», ya que sostiene que «apuestas por una Liga profesional y una semana antes de su primera jornada a alguien se le ocurre una manera de boicotearla, algo que ya veníamos avisando. Y te encuentras con una inacción total del CSD, sabiendo que se iba a parar la competición».
«El PSOE siempre ha tratado de impulsar a los desfavorecidos, pero en este caso apoya al poderoso», dice en alusión a la Federación Española de Fútbol. «La solidaridad no puede ser del débil al poderoso, del que menos tiene hacia el que más tiene. Pero el CSD parece estar limitado por algo. Su discurso oficial es que debemos ser las partes quienes lleguemos a una solución. Que ellos sólo deben arbitrar cuando sea absolutamente necesario. Y yo me pregunto: si una huelga arbitral que te va a parar la primera jornada de la primera competición profesional femenina de la historia no te parece suficiente motivo para intervenir, ¿qué papel tienes? El CSD nunca debió aceptar la huelga de las árbitras. Jamás habían protestado antes».
Es espcialmente crítica con la federación, puesto que cree que «trata de demostrar permanentemente con su boicot que ellos tenían razón que no estábamos preparadas, que no generamos lo suficiente".
En la entrevista que publica ‘ABC' dice que la federación que preside Luis Rubiales intenta destruir la Liga femenina. «A la vista está que el fútbol femenino tampoco les importa. Lo han gestionado todos esos años y han sido incapaces de generar los ingresos que estamos generando ahora. Quizá es que no apostaban por ello. Pero la decepción es aún mayor con el Gobierno, cuya inacción respalda el intento de Rubiales».
Álvarez denuncia por abusivo lo que tienen que pagar a la RFEF por los arbitrajes y afirma que «Rubiales nunca ha creído en el fútbol femenino».