Del 1 al 7 de agosto se celebra a nivel mundial la Semana de la Lactancia Materna (LM). En Europa se suele celebrar la primera semana de octubre, aunque en los últimos años se está tendiendo a unificar la celebración durante esta semana de agosto. Ya sabéis, las redes sociales y la tecnología nos permite estar cada vez más conectados desde los diferentes extremos del mundo.
El lema de este año es: 'Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones'
Jamás me cansaré de decir que deberían existir consultas de lactancia especializada en todos los hospitales y en todos los centros de salud. O por lo menos, poder derivar a estas madres a estas consultas que deben estar lideradas por profesionales formados y actualizados en LM y con el claro objetivo de dar respuesta a las dificultades y dudas a las que se enfrentan las mujeres que deciden, conscientemente, dar el pecho. ¡Se trata de una cuestión de SALUD PÚBLICA con un nivel de evidencia 1A, la máxima!
Si bien el porcentaje de mujeres que deciden dar el pecho a sus hijos en el nacimiento es elevado, según los datos del INE, en España la tasa de LM exclusiva a los 6 meses de vida es del 28,53% y la tasa de lactancia mixta (combinar leche materna con leche de fórmula) es del 18,42%. Cifras muy alejadas a las recomendaciones de la OMS. Eso significa que muchas lactancias se pierden por el camino y me atrevo a afirmar que es por falta de apoyo o por consejos y recomendaciones desafortunados del entorno y de profesionales sin formación o desactualizados.
En los estudios universitarios de salud como medicina, enfermería, nutrición, fisioterapia, etc., no se enseña prácticamente nada de lactancia materna. La mayoría de profesionales que tenemos formación en LM es porque lo hemos hecho por cuenta ajena, pagando formaciones y muchas veces de nuestro bolsillo. Si pensamos por un momento que un paciente acuda a una consulta de endocrino, o de traumatología, dermatología, etc., donde se encontrara un profesional que no esté formado para dar respuesta a su situación, nos pondríamos todos las manos en la cabeza, pues con la LM debería suceder lo mismo. Me pregunto porqué nos cuesta tanto entender que la LM se trata de una necesidad básica. Otro dato curioso es que, en los colegios e institutos se estudia el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo humano y apenas se menciona a la glándula mamaria, y menos cómo funciona.
Hoy en día, muchas de las mujeres que deciden alimentar a sus hijos con su leche se informan, leen e incluso algunas de ellas saben más de LM que los propios profesionales a los que acuden. Otras optan por recursos privados, que es estupendo si deciden acudir a este recurso, aunque no podemos olvidar que la atención privada no está al alcance de todas las familias. Y eso abre una brecha importante, pues ser alimentado con LM es decisión de la madre y un derecho del niño sea cual sea su situación personal.
En ocasiones, desde la sanidad pública, no se da respuesta a los problemas, dudas y situaciones a los que se enfrentan las madres durante su periodo de LM. Hay comunidades donde no existen profesionales formados, o los que hay son insuficientes y están colapsados. Por ello es tan importante celebrar la Semana Mundial de la LM. Visibilizar su importancia dentro de la salud sexual y reproductiva de la mujer y dentro de la salud del niño/a amamantado/a.
Por suerte sigo intentando acercar recursos para estas familias. Es importante informar, apoyar y acompañar lactancias, no solamente a las familias que lo demandan sino también para aquellas mujeres embarazadas que no lo han decidido aún. Todos los profesionales sanitarios tenemos el deber de informar qué es lo adecuado, ofrecer el mejor tratamiento, sin sesgos y bajo evidencia, tanto si se trata del tratamiento para un diabético, un cardiópata o una madre lactante.
No puedo dejar de reivindicar que haya más formación en lactancia para aquellos profesionales con atención directa a madres lactantes y sus familias. Y que esta formación no sea de elección, sino un requisito indispensable para poder ejercer sus funciones en lugares como plantas de maternidad, paritorios, consultas de pediatría y de obstetricia,… Allí donde haya una madre lactante que pueda estar sostenida por profesionales formados y actualizados en lactancia. ¡Cerremos la brecha!
Elena Torrens, asesora certificada de LM, IBCLC. Síguela en Instagram