Las situaciones s problemas a las que se enfrentan los colectivos más vulnerables han evolucionado a lo largo de las décadas. A nuevos desafíos, los responsables de las distintas instituciones deben buscar siempre nuevas soluciones, tratando de ir por delante de las necesidades de estos colectivos o, como mínimo, adaptándose con la mayor celeridad a cada caso.
La vocación del Consell de Mallorca, a través de su departamento de Drets Socials y del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), es emplear de la mejor manera los recursos de los que dispone para que la atención a las situaciones sociales sea siempre la mejor y la más oportuna. Las personas que, por diferentes circunstancias, tienen que recurrir a estos servicios se encontrarán con un Modelo de Atención Centrada en la Persona (MACP), que más que un protocolo de actuación administrativo, es una nueva sensibilidad hacia los usuarios.
Atención cercana
Desde los primeros pasos de una persona en el proceso de recurrir a los servicios sociales del Consell, se encontrará con una atención cercana, empática y sencilla. Un buen ejemplo de ello es la nueva oficina que se ha creado en el centro de Palma. La Oficina d’Atenció a la Ciutadania del IMAS, situada en la calle Pérez Dezcallar i Net y abierta el pasado mes de julio, sigue este modelo de actuación.
El espacio, amplio, accesible y adaptado es idóneo para que cada persona reciba una respuesta específica a sus necesidades de manos de profesionales especializados que, además de atender las demandas, hacen un seguimiento de cada caso. Las dependencias cuentan en total con una veintena de trabajadores entre los que se incluyen administrativos, educadores sociales, intérpretes de lengua de signos, especialistas jurídicos y agentes de igualdad. Esta y las oficinas ubicadas en las sedes de Inca y Manacor llegar a atender hasta cien personas cada día.
Línea de actuación
El Modelo de Atención Centrada en la Persona empapa todos los ámbitos de actuación del Consell en temas sociales. La Xarxa d’Inclusió Social aborda también la inserción social y laboral desde esta perspectiva. Actualmente, atiende a más de mil personas al año, desde varios centros con tareas concretas como la Casa de Familia, l’Alberg de Manacor, Son Ribes, es Molinar o Ruberts, que actúa de manera específica según las necesidades y la situación de cada persona o familia.
El mismo departamento ha consolidado una red asistencial que a lo largo de este año llegará a alojar, gracias a una reciente ampliación de viviendas, a más de 200 personas, doblando las cifras de principios de 2022. Se trata de la modalidad Housing, que ofrece un alojamiento -compartido, en el caso del Housing Led y de uso individual, si hablamos del Housing First- acompañado de un itinerario de inserción sociolaboral diseñado de manera exclusiva para cada una de sus personas usuarias. Recientemente, se han presentado además tres innovadores programas sociales: Drets a l’Habitatge, enfocado a personas que llevan menos de seis meses sin disponer de un hogar; H4Y Futuro, específico para jóvenes de hasta 25 años, y un Housing específico para personas mayores de 65 años.
El trato humano, la cercanía y la optimización de los servicios es un concepto que ha llegado también a la atención a las personas dependientes. El IMAS, que preside Sofía Alonso, está realizando una importante inversión en la mejora de las infraestructuras de atención de las personas mayores o con dependencia.
La red residencial que gestiona el Consell a través del IMAS ronda las 900 plazas entre los centros de Huialfàs (sa Pobla), Bartomeu Quetglas (Felanitx), Son Caulelles (Pòrtol) o Miquel Mir (en Inca), además de las tres de palma: Llar d’Ancians, Oms-Sant Miquel y La Bonanova.
Años de trabajo
Esta última, una de las más grandes del Estado, ha celebrado recientemente su 40 aniversario y está en pleno proceso de modernización. Una vez acabada la reforma de la novena planta siguiendo los criterios del MACP, para este año está proyectada la reforma de la planta 8 y de la cocina del centro. Está previsto que todo el inmueble se vaya modernizando progresivamente. Igualmente, después de la reforma del edifico C, está proyectada la rehabilitación del edificio D de la Llar dels Ancians, que los próximos días celebrará su 45 aniversario.
Similares actuaciones están proyectadas o se están llevando a cabo en Huialfàs. El Consell ha comprado el terreno adyacente para duplicar sus plazas, dando así respuesta a la demanda de esta zona de la isla. Además, a través del Consorci de Recursos Sociosanitaris i Assistencials de les Illes Balears participa de la reforma de la de Llucmajor y la residencia de el Molinar.
Un buen ejemplo de todas estas políticas es el ya mencionado centro de Son Caulelles, en Marratxí. Con una inversión de 8,5 millones de euros, la residencia es puntera en la atención a los mayores. Sus 100 plazas se distribuyen en 5 módulos de convivencia, que aseguran un ambiente más cercano y familiar entre los residentes y los profesionales que les atienden.
Son Caulelles es el primer centro de gestión pública en la isla proyectado y construido teniendo en cuenta los criterios del MACP, funciona desde el primer día bajo este paradigma que sitúa a cada persona usuaria en el centro de las curas. Teniendo en cuenta su historia de vida, sus necesidades y particularidades propias. Un modelo que prioriza el bienestar de los usuarios, la especialización de las curas y la adaptabilidad de los recursos a las personas y no al revés. Siguiendo este criterio, la dirección insular de Atenció Sociosanitària puso en marcha, el pasado mes de julio, el primer recurso público residencial para personas con dependencia de menos de 55 años y que, hasta ahora, residían en centros para personas mayores. En una primera fase se han adaptado 12 plazas de atención asistencial y profesional especializada dentro de la residencia Oms, con atención personalizada según cada caso concreto que se podrán ir ampliando hasta las 28 de las que dispone el centro. La ubicación del nuevo servicio no es casual, se ha elegido este centro precisamente por su tamaño y ubicación, en el centro de la ciudad, que permite a las personas usuarias disfrutar de un entorno urbano y comunitario.
Como alternativa real al modelo residencial y siguiendo también el MACP, el IMAS ha consolidado el Servicio de Atención Integral a Domicilio. El SAID nace en la primavera de 2017 con la finalidad de atender a personas mayores con dependencia en su domicilio. Ahora ha ampliado su abanico de usuarios a todas las personas con un grado de dependencia. Ofrece atención profesionalizada y individualizada según las necesidades concretas. Más de cinco años después, cerca de 900 personas han sido atendidas por el SAID, que funciona en 39 municipios de Mallorca. El servicio dispondrá a final de año de 300 profesionales y quiere estar presente en toda la isla. Es la gran apuesta del Consell en esta materia, que en cinco años ha invertido más de 29 millones de euros. Una partida que se ha incrementado notablemente en los dos últimos años, que han sido los de mayor expansión.