Ses Salines puede presumir de tener unas playas de primer nivel que sirven para atraer al turismo y además como lugar de descanso para residentes y visitantes de otros municipios.
La alcaldesa de ses Salines, Maria Bonet, explica que «desde el ayuntamiento promocionamos el buen estado de nuestras playas y gracias a ello conseguimos que los que nos visitan una vez quieran repetir. Es el caso de los mallorquines, de peninsulares y también de los turistas, de tipo familiar, que pasan unos días. A eso hay que añadir que se han potenciado agroturismos en ses Salines que también se benefician del buen estado de las playas».
El término de ses Salines cuenta con diez playas. La Platja des Carbó es el arenal sin urbanizar más frecuentado por los vecinos y veraneantes de este núcleo residencial turístico. La del Port es un espacio muy frecuentado por embarcaciones y por gran cantidad de bañistas.
Existen otras playas más solitarias como la Bassa des Cabot o Cala en Tugores a la que no se puede acceder en vehículo. Cala Galiota es el ejemplo de una playa ocupada mallorquines.
Otras zonas destacables son Can Curt, els Estanys, es Dofí, sa Raconada de s’Estany y la Platja des Dolç.