El compromiso medioambiental es un factor ineludible en todos los aspectos de la sociedad. La empresa que gestiona la conservación y explotación de la carretera Palma-Manacor, PAMASA, asegura que precisamente la sostenibilidad ha sido y sigue siendo una de sus prioridades para el mantenimiento de la vía. La concesionaria ha apostado por el respeto hacia el entorno en el que presta sus servicios, siempre bajo el prisma de la responsabilidad social y medioambiental, un empeño que trasciende a la simple realización de tareas de conservación, según explican. Su labor se centra en varios ejes: control de la masa vegetal, replantaciones con especies autóctonas, cambio del alumbrado a tecnología LED de menor consumo y la aplicación de activas políticas de la transición y fomento del vehículo eléctrico.
Desde el punto de la jardinería y el cuidado del paisaje se repueblan todas las zonas que se puedan quedar sin vegetación. Las replantaciones son actuaciones que forman parte de la mejora de la estética, al tiempo que garantizan la seguridad de sus usuarios. Se han colocado más de 30.000 plantas en los últimos 5 años. Las especies empleadas en la replantación se han definido en estrecha colaboración con el Consell de Mallorca y diferentes expertos en botánica, tratando de utilizar especies autóctonas, que se puedan adaptar al lugar en el que van a ser plantadas y a las condiciones climáticas y teniendo en cuenta las posibles afecciones que pudieran sufrir por plagas. La selección de las especies adecuadas reduce mejora la adaptación al terreno y reduce el consumo de recursos hídricos.
La empresa ha apostado por el empleo de agua regenerada de la red de la empresa pública de Palma EMAYA para los riegos, medida que reduce el impacto ambiental de la vía y va en línea con su apuesta por la sostenibilidad. Cualquier usuario que haya circulado recientemente la Ma-15 habrá observado que se realizan podas de árboles y arbustos en todos los enlaces e isletas de la Ma-15 con un estándar ornamental muy superior al habitual en carreteras. También se atiende a la política local del Consell de aplicación cero de herbicidas para el control de vegetación y se ha logrado que no haya supuesto en ningún momento una merma en la calidad del servicio. El desbroce se realiza exclusivamente con métodos mecánicos y de forma manual con mayor asiduidad.
Otro de los aspectos de este espíritu de sostenibilidad es el de la eficiencia energética. La sociedad concesionaria estableció hace tres años, dentro de sus planes de convergencia con las políticas de 0 emisiones de CO2, la sustitución de todos los antiguos dispositivos de iluminación de vapor de sodio por luminarias de alto rendimiento y bajo consumo de tecnología de LED. Para aumentar más si cabe su eficiencia, se ha contado con el asesoramiento de un equipo de expertos en iluminación para optimizar su eficiencia. Estos técnicos incluso han diseñado una lente específica para los dispositivos existentes, que logra una mayor intensidad lumínica para la distancia y altura de la farolas.
Tras el éxito de la prueba piloto, que se realizó en octubre de 2020 en el enlace de Algaida-Sencelles, el cambio de tecnología de iluminación se extendió a los otros 20 enlaces de la carretera. En total se han sustituido 677 puntos de luz pasando de una potencia total instalada en iluminación de 230.000 W a menos de la mitad, 102.840 W. El próximo desafío de PAMASA será dar el salto a la movilidad eléctrica, pero no solo desde el uso de vehículos eléctricos para sus labores. En estrecha colaboración con el Consell Insular de Mallorca se llevará a cabo un estudio para ubicar puntos de recarga que fomenten el uso de coches eléctricos en la isla y que la Ma-15 pueda garantizar no solo los desplazamientos cómodos y seguros sino también más sostenibles.