Al frente de PAMASA se encuentra David Espeja, su director general. Este ingeniero de caminos atesora una amplia experiencia que le ha llevado por medio mundo construyendo infraestructuras siempre novedosas. Su última escala antes de ser responsable de la empresa fue Brasil, donde se enfrentó al desafío de la construcción y gestión de autovías de gran extensión y complejidad, tanto por su trazado como por su integración en la comunidad. Tras ello su relación con la Ma-15 comenzó en 2016, en un marco totalmente distinto. Se trataba de una vía de menor extensión y una orografía más regular, pero que por otro lado presentaba numerosos retos de gestión.
¿La fórmula empleada para el desdoblamiento fue novedosa administrativamente?
— Efectivamente, se trataba de un contrato de concesión o también llamado en nuestro sector como ‘colaboración público – privada’, que tuvo su gran auge en toda España en los años 2000- 2010. Este tipo de fórmula trata de dar respuesta a necesidades de la Administración titular cuando esta quiere aumentar o adelantar su stock de infraestructuras sin que ello suponga una carga enorme presupuestaria y un aumento de su déficit. De esta forma, se licita un contrato de concesión de la infraestructura en cuestión, que abarca tanto el diseño, la construcción, la financiación de la infraestructura y la posterior conservación y mantenimiento durante el tiempo necesario para que la empresa adjudicataria sea capaz de recuperar la inversión inicial así como las reinversiones que se suceden durante todo el periodo concesional. En el caso de PAMASA, se constituye como una sociedad específica para la ejecución del propio contrato.
¿Cómo se recupera una inversión tan millonaria como la que esa unión de empresas realizó?
— Precisamente los plazos relativamente largos en este tipo de contratos hacen que sea posible la recuperación de la inversión con el denominado ‘canon de demanda’ que abona la administración por el uso de la vía. Otras concesiones tienen otras fuentes de ingresos como la explotación de vías de servicio, locales comerciales, etc, pero en el caso de la Ma-15 el único ingreso proviene de este canon. Se trata de una tarifa que distingue entre vehículos ligeros y pesados y que se factura por cada vehículo y km recorrido de la carretera. Para la cuantificación de estos ‘vehículos x kilómetros’ se emplea un sistema de conteo compuesto por espiras electromagnéticas, son unos dispositivos instalados en la superficie de la capa de rodadura del firme, que miden la longitud, la velocidad y el número de vehículos que pasan por diferentes secciones la vía. Este conteo esta sometido además de manera trimestral a una auditoría externa e independiente de tal forma que exista una total transparencia y fiabilidad en el conteo y por lo tanto en la facturación que se emite al Consell.
El control mantenido en el tiempo del impacto del desdoblamiento en el entorno natural, ¿es uno de los empeños constantes de la empresa?
— Esta inquietud ya parte de la concepción y diseño del desdoblamiento en los primeros proyectos que manejaba el Consell y que fueron puestos a disposición en el momento de la licitación del contrato y que posteriormente se fueron ampliando y complementando con otros que fueron surgiendo durante la redacción y aprobación de los Proyectos de Construcción definitivos. No hay duda de que en Mallorca existe una sensibilidad especial, tanto desde los responsables políticos como desde la ciudadanía hacia la conservación del territorio y no hacemos sino cumplir con esta voluntad, que no podemos menos que hacer nuestra.
«La Ma-15 usó la fórmula de contrato público-privado que respondía a la necesidad de incrementar el volumen de infraestructuras en un menor plazo de tiempo»
La obras fueron grandes y complejas. ¿Cuál fue la mayor dificultad?
— Sin ninguna duda fue el hecho de realizarlas sin que en ningún momento se interrumpiera el tráfico en la vía y además se garantizase la seguridad de los usuarios y trabajadores en todo momento. Es decir, había que hacer compatibles unos trabajos muy complejos con la movilidad de los usuarios. Esta forma de ejecutar las obras las convierte en especialmente complejas y mucho más costosas. Hay que pensar que se trataba de construir una carretera por la que seguían pasando vehículos. Se tuvieron que construir numerosos desvíos provisionales según se iba avanzando y no solo eso, sino después eliminarlos y no dejar rastro de ellos, con la dificultad añadida de cumplir con los plazos fijados en el contrato.
En cuanto a la gestión hoy en día de la carretera, ¿cuáles son los principales desafíos?
— El principal desafío que nos encontramos en nuestro día a día es la planificación de los trabajos y su correcta ejecución en las máximas condiciones de seguridad para nuestros trabajadores y para el usuario. No hay que perder de vista que todas nuestras labores de conservación, el 90% de los trabajos que realizan nuestros operarios se realiza en un entorno de alto riesgo como es el tráfico rodado. Esto supone que tengamos que analizar cada operación, cada tarea, también desde la perspectiva de la seguridad vial. Es fundamental una continua formación de nuestro equipo a este respecto. Tanto es así que actualmente y como pioneros en el sector estamos inmersos en la obtención el certificado ISO 39001 en Seguridad Vial. Otra dificultad de la gestión cotidiana es la jardinería. Con la política impuesta por el Consell de Mallorca de 0 uso de herbicida y en un lugar con el clima como el de Mallorca, el control de la vegetación es muy complicado y en determinadas épocas del año, la vegetación crece desmesuradamente y exige la dedicación de más tiempo y recursos para que no sea en ningún caso un factor que afecte a la seguridad ni a los estándares de calidad que queremos ofrecer.
¿Qué mejoras más significativas se están realizando actualmente?
— Acabamos de modernizar y optimizar la eficiencia de toda la instalación de alumbrado mediante la instalación de luminarias con tecnología LED, en consonancia con lo que demanda la sociedad y con nuestro compromiso medioambiental. Este desarrollo ha tenido en cuenta condiciones y necesidades específicas de la instalación existente y como resultado se han implantado unas luminarias diseñadas específicamente para la Ma-15 con la combinación de los mejores componentes que hay actualmente en el mercado. Por otro lado, nos preocupa especialmente la situación que hemos detectado en algunas ocasiones, especialmente han resultado personas de avanzada edad, que por confusión o por estar poco acostumbradas a este tipo de vías desdobladas, se han incorporado a través de los enlaces o particularmente en las rotondas, en la calzada equivocada. Esto supone un problema grave de seguridad para el resto de usuarios. Somos muy conscientes de este riesgo y se han llevado a cabo refuerzos de señalización en todas estas ubicaciones. Nuestro próximo objetivo, aprovechando la renovación del sistema de control de tráfico en la que estamos inmersos, es la implantación de un sistema de detección precoz de conductores en sentido contrario que estará integrado con nuestros paneles de mensajería variable y nuestros propios equipos de emergencia y protección civil. En un futuro el aviso podría incluso integrarse y transmitirse directamente al resto de usuarios a través de sus propios vehículos. Son tecnologías que ya se están desarrollando en el sector. Queremos estar ahí desde el principio.