La Fira de la Mel de Llubí es una de las citas más carismáticas del calendario. El otoño no se entiende sin el sabor de este producto, que en la localidad simboliza la relación con su rico patrimonio natural. Magdalena Perelló es la alcaldesa de este municipio. Ya lleva en su haber la organización de varias ediciones de la Fira de la Mel, que celebra este año la XXIII. La alcaldesa destaca como una de las grandes novedades de este año «la recuperación del Concurs de Mels de les Illes Balears, que se celebrará los días 1 y 2 de diciembre».
Perelló subraya también la «satisfacción por el incremento de profesionales y empresas presentes en la Fira de la Mel de este domingo», a la vez que asegura que es «un claro síntoma de que está aumentando la valoración y la conciencia sobre la importancia del mundo de las abejas». No obstante también refleja la preocupación en el sector por cómo afecta el cambio climático a estos insectos: «La producción de miel de otoño se ha retrasado bastante y es algo que empieza a ser habitual cada año. Por ello los profesionales nos han pedido un cambio en las fechas de celebración de la Fira de la Mel». El Ajuntament ha estudiado esta petición, pero ha decidido mantener las fechas actuales porque «la Fira está muy consolidada y tiene ya un hueco muy destacado en el calendario, por lo que moverla sería perjudicial para todos». La mayoría de la miel que se ofrezca será de la campaña de primavera, aunque «también habrá una buena cantidad de miel de otoño en las paradetes», asegura.
La alcaldesa valora muy especialmente la extensión tanto en fechas como en contenido del programa y no quiere dejar pasar la oportunidad de invitar también a los mallorquines a visitar la Fira tradicional, que será el martes 28. Las dos citas, según Perelló, serán de gran calidad, muy atractivas, auténticas y representativas de lo que Llubí puede ofrecer a la Isla.