La XVII Fira de la Carabassa de Muro llega este año cargada de novedades. Rafel Gelabert es el regidor de Festes del Ajuntament de la localidad y comenta todas estas novedades, que ya se notarán este año, pero que tendrán también un gran reflejo en las próximas ediciones. De momento en estos 10, 11 y 12 de noviembre en que se celebra, la gran apuesta es por la participación: «Hemos organizado numerosas actividades durante todos los días del programa. El rasgo común de todas ellas es la dinamización y la participación». Destaca en ese sentido la gincana Troba la Carabassa, que será toda una aventura para grandes y pequeños en busca de cinco calabazas escondidas por el pueblo. «Habrá grandes premios que han sido cedidos por diversos comercios del pueblo», destaca el regidor. «Hemos procurado desarrollar actividades que dinamicen la Fira, siempre uniendo diversión y calidad, pero con un bajo coste para el municipio». Esto se logra gracias a la «gran implicación de los comercios y restauradores». Asegura Gelabert que la colaboración de estos sectores ha sido muy generosa, ya sea en las decoraciones de establecimientos y escaparates, como en la participación activa en los diversos eventos gastronómicos que acompañan la Fira.
El cambio climático es un factor que desde el Ajuntament no se puede ignorar: «Si no hay calabazas, no hay Fira, por lo que estamos terminando de concretar una serie de cambios que ya se verán en la próxima edición de 2024» afirma. El célebre Concurs de Carabasses será el que condicione estos cambios: «Los productores se están viendo afectados por las altas temperaturas, que hacen que algunas calabazas se pudran antes de tener ocasión de llevarlas a la competición. Esto pasa sobre todo con las variedades no locales, que al tener más agua corren más riesgo». Se dividirá el Concurs en dos fechas, una muy adelantada, a principios de octubre, con estas variedades, y otra en fecha más cercana a la habitual, con los ejemplares locales, que aguantan más la nueva climatología. «Todos los cambios en el programa se han diseñado con los pageses, reflejando sus peticiones» asegura Gelabert. La nueva y ampliada extensión de la Fira dará nuevas oportunidades y aumentará el atractivo de la ya de por si consolidada cita otoñal. «Con las primeras calabazas organizaremos unas jornadas gastronómicas, así la Fira de Tardor se prolongará durante todo un mes». De momento, con todos estos cambios a la vista, el regidor destaca la calidad de lo que se ha preparado para la presente edición y anima a todo el mundo a disfrutar de una Fira de la Carabassa que promete ser más especial y participativa que nunca.