Para Jaume Ferriol, alcalde de Maria de la Salut, «esta legislatura no ha sido normal, pero el pacto de alcaldía al que llegamos, por el que muchos no apostaban, ha sido muy positivo y ha permitido trabajar para afrontar la pandemia y sus consecuencias. Creo que la gente de nuestro pueblo, tiene mejor calidad de vida que hace 4 años en lo que se refiere a las competencias de nuestro Ajuntament, aunque hay que decir que queda mucho trabajo por hacer para conseguir que esta calidad de vida llegue al nivel que queremos».
En Maria de la Salut «la mayoría de infraestructuras básicas, como la escuela y el centro de salud, ya estaban construidas desde hace relativamente poco tiempo. Esta circunstancia nos ha permitido centrarnos en que favorecer una vida mejor en nuestro pueblo» relata Ferriol. «Los ejes de actuación principales han sido el mantenimiento y la seguridad, y a ambas áreas se han destinado una gran cantidad de recursos. Se ha adquirido una barredora nueva, un nuevo coche y nuevo material para la Policía Local y se ha construido el nuevo vial peatonal hacia el cementerio».
No se han descuidado parcelas como la mejora de la eficiencia y el ahorro energético, mediante la instalación de placas fotovoltaicas en el Polideportivo, la puesta en marcha de las existentes en el CEIP, la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, la renovación global del alumbrado público, las mejoras en la red de aguas residuales y potables, o las rebajas en el IBI para incentivar la instalación de placas solares. En todos estos trabajos Ferriol no duda en reconocer el trabajo de su predecesor en la alcaldía, Bernat Quetglas. «También hemos dedicado un gran esfuerzo al funcionamiento interno de nuestro ayuntamiento, gracias en parte a la buena labor de nuestros funcionarios. Se han agilizado los tramites administrativos para la tramitación de subvenciones o para licencias de obra o expedientes», continua el alcalde.
«En inversiones, hemos conseguido poner en marcha proyectos que hacia años que estaban atascados. Este es el caso de la nueva escoleta municipal, aunque tuvimos que modificar el proyecto por fallos en su elaboración; la instalación de un ascensor en Ca Ses Monges, pendiente desde el año 2002; o dotar de una tubería para aguas residuales a los vecinos des Pujolet. Ademas de todo esto, estamos renovando parte del alumbrado público, mejorando el polideportivo y reformando la Plaça de d’Alt y el edificio de la Gent Gran. También se han limpiado y recuperado caminos rurales que hacia mas de 15 años que no se desbrozaban».