De todos es sabido que tener presencia en las redes sociales es fundamental. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los políticos intensifican su movimiento en ellas o se abren un perfil, sobre todo en Twitter, donde el debate político es más intenso. Facebook y Twitter se convierten en un camino directo de comunicación con los votantes donde los candidatos políticos se lanzan a la actualización masiva de sus perfiles.
Pero, deben tener presente que las redes sociales son un canal para el debate, para la conversación, y que tendrán que escuchar, responder y analizar (con educación y respeto) las voces opuestas que puedan surgir a lo largo de todo el año, no sólo cuando se acercan las elecciones.
Una muestra del poder de las redes sociales en el marketing político es el éxito que tuvo la primera campana de Obama en EEUU. Y justo ahora, el presidente de EEUU, ha batido un récord Guiness al convertirse en la persona que alcanza con más rapidez un millón de seguidores en Twitter, algo que logró en menos de cinco horas con su nueva cuenta @POTUS.
Durante estas semanas previas a las elecciones, los políticos se centran en quién tiene más followers, fans, retweets, conversaciones y debates más interesantes, pero pasadas las votaciones, muchos candidatos olvidan sus cuentas. Y aquí es donde cometen el grave error de usar las redes sociales simplemente unos días cada cuatro años.
Hace unos días estuvo por el país Katie Stanton, vicepresidenta de Global Media de Twitter e hizo algunas declaraciones sobre la relación de los políticos con Twitter, donde señaló que los políticos españoles están a la cabeza. Le resulta sorprendente cómo en España todos los candidatos están en Twitter, que hayan entendido que es una plataforma que les permite conversar con su electorado y favorece una relación diferente.
Respecto a la manera de twittear, los partidos nuevos tienden a asumir más riesgos, a compartir e interactuar más y a ser más transparentes. Tuitean de forma más frecuente. Los tradicionales suelen ser más cautos y conservadores porque, al estar en el poder, tienen más que perder.
Destacó la importancia del papel que tiene Twitter para llevar la política a una franja de edad que muchas veces no se informa por los medios tradicionales. Ayuda a que sean conscientes de los problemas y de lo que está en juego, a que conozcan a los candidatos y lo que representan. Es una herramienta fundamental para animar a votar a audiencias jóvenes, para hacerles saber que importan y que su voto cuenta.
Por eso, los políticos no sólo tienen que estar presente en las redes sociales durante el período de campaña electoral, las redes sociales van más allá. Si el candidato quiere que eso se convierta en un valor de marca para el futuro, si quiere que las redes sociales realmente le ayuden a llegar a los votantes, su perfil tendrá que mantenerse siempre activo y tendrá que seguir interactuando con sus seguidores.