En efecto, a un tiro de piedra. Es la distancia que apenas nos separa de la vecina Menorca, donde el verano se inaugura con las multitudinarias fiestas de Sant Joan. No obstante, si no es amante de las grandes aglomeraciones puede inclinarse por un turismo alternativo, una buena opción sería el recorrido del denominado Camí de Cavalls, un sendero que recorre Menorca por la costa y que podremos recorrer a pie, en bicicleta o a lomos de un caballo.
Se desconoce su origen pero sabemos que su creación obedecía la voluntad de comunicar las torres de vigilancia que custodiaban la costa en previsión de ataques de saqueadores. En la actualidad es un itinerario muy atractivo, disgregado en veinte tramos que comprenden unos 185 kilómetros, foco de atracción para enamorados de los paisajes marinos y de las rutas en bicicleta. Podremos realizar el recorrido por tramos o de forma integral, con salida y llegada en Maó.
Maó
Capital administrativa de Menorca, fundada el siglo III a.C. por los cartagineses. Maó fue colonizada durante casi todo el siglo XVIII por los británicos, su huella es perfectamente rastreable en toda la Isla, a través de ciertos anglicismos (gin en vez de ginebra, una bebida importada por los británicos y que todavía se destila en Menorca) o a través de la arquitectura local (un claro ejemplo lo encontramos en The Golden Farm, mansión en la que se alojó el almirante Nelson). Maó está situada sobre un altiplano rocoso, sus calles se precipitan hacia los miradores que ofrecen una envidiable panorámica de su puerto natural.
Ciutadella
El núcleo urbano más poblado de Menorca y, pese a ello, en sus calles se respira un ambiente sosegado, menos bullicioso que el de la capital. Muy recomendables su pequeño pero pintoresco puerto, así como su elegante centro histórico, donde se acumula un gran número de plazas, casas señoriales e iglesias, herencia de su noble y sacro pasado.
Experiencias recomendadas
Podemos alquilar un kayak en pueblos como Es Grau, situado en la costa Este, para navegar por las aguas poco profundas de su bahía. Binibeca sería otra población de enorme atractivo, típico pueblo de pescadores con blancas edificaciones. O Cala en Porter, famosa por albergar la Cova d'en Xoroi, una majestuosa gruta natural abocada a un acantilado, convertida en discoteca, disfruta de unas espectaculares vistas sobre el Mediterráneo.
La Naveta des Tudons es la más remota huella histórica apreciable sobre territorio menorquín, se trata de una construcción funeraria usada entre los años 1200 y 750 A.C.
Para acabar recomendamos una visita a El Toro, situado en el centro de la Isla, con sus 357 metros es el pico más elevado de Menorca, su presencia nos servirá de orientación durante nuestro recorrido por el interior de la Isla.